Por Cristian Helou
“Es obvio que te queda el sabor amargo de no estar en la rampa del 17, pero estamos conformes. No desentonamos”, afirmó Nicolás Zingoni luego de abandonar el Dakar 2019 de Perú. Desde San Juan de Marcona, el zapalino que debutó en la clásica competencia contó detalles de lo ocurrido en el sexto parcial.
“Tuvimos problemas con el motor. Parece que cargamos nafta con arena y eso hizo que se taparan los inyectores. Tuvimos que desarmar, reparar y volver a armar, hicimos 90 kilómetros y de vuelta a desarmar. Fue muy complicado”, comentó el piloto.
A partir de esos inconvenientes, el reloj jugó un papel fundamental y así lo relató Nicolás: “La organización dispone de un tiempo para completar el recorrido, que en este caso era de 455 kilómetros de enlace. No lo cumplimos y quedamos afuera. Una lástima”.
Luego de un rendimiento que fue de menor a mayor y de haber llegado a estar en el puesto 40º en la general de coches, Zingoni afirmó que fue “un golpe muy grande escuchar la noticia, pero así son las reglas”.
De todos modos agregó que quedó “muy conforme, porque fue una experiencia enorme. Hicimos un gran sacrificio para estar acá, todos. Luisma (Luis María Barbeito, asistente y también zapalino), Pedro (Usandizaga, copiloto) y nuestras familias”.
Radicado en Lomas de Zamora, el piloto dice que “no ve la hora de volver al país para estar con mi familia”. Y de cara al futuro afirmó que “nos juntaremos con Luisma para organizar el Dakar 2020. Las ganas ya están, pero es obvio que dependemos del presupuesto y de la continuidad de nuestros sponsors”.
Con la bronca lógica de no haber cumplido el objetivo, Nico y su equipo pegan la vuelta a Argentina. Saben que el UTV Polaris Nº 432 rindió de acuerdo a las expectativas y que con algunos ajustes, se puede ir por la revancha en la próxima edición. Ahora se viene un descanso y después, manos a la obra de cara al 2020.