La presencia de Victoria Rodríguez López en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín ya tenían un toque histórico: ser la primera representante de Argentina en patinaje de velocidad. Y a ese hecho, la neuquina le agregó una gran producción porque terminó en el puesto 30. Fue en los 500 metros y en una producción muy por encima de los pronósticos.
Si bien es cierto que Vicky sabe de sorpresas y siempre se las ingenia para pelear adelante (fue campeona del mundo en patín carrera y metió un impacto deportivo cuando clasificó a los JJOO), tenía muchas rivales de peso y especialmente más historia en esta especialidad.
La neuquina dejó su marca en el Óvalo Nacional de la ciudad china y clavó el cronómetro en 39.70. Quedó a 2.66 de la estadounidense Erirn Jackson vencedora de la competencia. Mio Takagi, de Japón, ganó la medalla de plata y la representante de Rusia, Angelina Golikova, la de bronce.
El Comité Olímpico Argentino calificó a la actuación como histórica, por ese doble motivo de ser el debut para una deportista criolla en una modalidad, pero también por su buena ubicación en el clasificador final.
Radicada en Estados Unidos hace un par de años, Vicky le metió otra página a su gran CV. En patín carrera o sobre hielo, la neuquina siempre demostró fortalezas y cumplió los objetivos que se propuso. A los 30 dejó en claro que tiene mucho para dar y habrá que ver si sigue firme con esta especialidad o se da otra vuelta por el cemento.