En las próximas horas habrá una nueva teleconferencia entre los dirigentes del Torneo Federal de básquet y es probable que se tome una decisión final con la temporada 19/20. Durante el primer encuentro virtual se tiró una fecha de posible retorno (6 de mayo), pero con la última resolución del gobierno nacional, de extender la cuarentena hasta el 26 de abril, es una posibilidad remota. Imposible.
Sin embargo, el problema del certamen pasa por otro lado. Así como el TFB tiene la ventaja de cercanía geográfica, este parate desprendió un gran problema: la diferencia en los fixtures de cada zona. La Patagonia, que incluye a los neuquinos Independiente, Pacífico, Pérfora y Centenario, es la más ordenada de todas y le restan 10 juegos para terminar la fase regular.
¿Cómo están las otras? Cuyo, 11; NEA, 12; Centro, 13; Bonaerense, 15; Metropolitana y Entre Ríos, 17; NOA, 19. Este dato resulta vital en el futuro de la competencia ya que descarta atajos camino a una posible reestructuración.
Carlos Álvarez, al frente del TFB, ya dio señales en una entrevista a pickandroll y afirmó “debemos tener en cuenta que hay una gran diferencia en cantidad de partidos jugados. Hay equipos que le están faltando dos para terminar la fase regular, y a otros les quedan cinco”.
El dirigente, que a su vez es referente de Entre Ríos, afirmó (antes de la nueva medida del gobierno), que es “poco factible que el torneo pueda reiniciarse el 6 de mayo”. Hoy es una fecha que ni cuenta.
Ante esta situación se desprenden dos posturas, obviamente con variables: en las zonas del sur le ponen una ficha a la continuidad, pero en la norte prefieren dar por terminada la competencia. ¿Quién define? Como casi siempre, los poderosos de Bonaerense y Metropolitana.
En Neuquén, mientras tanto, hay una ciclotimia constante. Por momentos, los clubes parecen tener el operativo armado para reanudar la actividad en cuanto llegue alguna señal positiva, pero a veces tienen ganas de tirar la toalla y sienten que es cosa juzgada.
Por lo pronto, la teleconferencia que se viene (podría ser el martes 14) resultará decisiva. No se trata de una batalla, pero el norte va por un lado, el sur por el otro y en el medio parece estar la última palabra.