Por Cristian Helou
“Estoy en una etapa de aprendizaje y creo que es el mejor club para esta etapa de mi carrera”, dice Marcos Leal, de 20 años. “Me siento muy cómodo con el espacio que me dan”, afirma su hermano Franco, de 23. Son los Leal, jugadores de Centro Español, quienes se transformaron en piezas vitales y metieron un aporte clave para asegurar un lugar entre los primeros cuatro de la Liga Federal de Básquet.
Franco llegó primero, rindió, se apoderó de la base y después le abrió la puerta a Marcos. “Se dio todo muy rápido y gracias a Fran pude llegar acá. Me siento muy bien, creo que encontré regularidad en comparación a los primeros partidos. Sé cuál es mi rol”, resaltó el menor, a pocas horas de meterle 15 puntos a Independiente, en el juego que aseguró la clasificación.
Los dos dieron sus primeros pasos en Atlético Regina y después rumbearon para Bahía Blanca. Franco recaló en Bahiense del Norte, la casa de Manu Ginóbili y después jugó dos años en Napostá en la competitiva liga local. “Estaba muy bien hasta que me llamaron de Regina para jugar el Federal (2021) y en ese torneo pude explotar. Jugar con amigos, en casa, fue muy positivo. No nos fue bien y no clasificamos, pero fue muy importante para mí”, largó el base en una entrevista a dos puntas para Contala Como Quieras (Radio Nacional Neuquén)
Marcos pasó del Albo a Pacífico, uno de los históricos del básquet bahiense y sostiene que “fue una experiencia hermosa, con grandes jugadores. Me permitió conocer a Lucio Redivo, entrenar con él y aprender muchas cosas”.
Juntos en un plantel por primera vez, disfrutan el momento del Torito y Franco afirmó que “el grupo trabajó para el objetivo de estar entre los primeros cuatro. Es una tranquilidad estar clasificados tres fechas antes y quedamos muy conformes luego de la victoria ante Independiente”.
Sobre el buen nivel del equipo, consideró que “nos consolidamos con el correr de los partidos. Tuvimos la oportunidad de mantener una base del año pasado, sólo se sumaron dos fichas y creo que eso hizo más llevadero el andar del equipo. Trabajamos duro en la pretemporada, le metimos mucho sacrificio y por eso no me sorprende este presente”.
Ahora se vienen tres cruces de local (Pacífico, Roca y Brown) y está la chance concreta de ser el mejor del Sur. Y Marcos no duda en tomar la posta y hablar del tema: “La presión es mucho menor con la gente de nuestro lado. Esto es paso a paso, primero tenemos que pensar en Pacífico y después pondremos la cabeza en Roca, para buscar el 1”. El Depo es rival directo y el único partido que perdió en su cancha fue precisamente contra Español. Por eso se viene un gran cierre en la penúltima fecha de la fase regular.
Es escolta también se da el lujo de estar en la última temporada de Mario Sepúlveda como jugador y lo disfruta. “Tiene más años de básquet que yo de vida (risas). Lo había enfrentado dos veces, pero tenerlo de compañero es una situación muy especial. Es un ejemplo para todos”, dijo.
Franco, que además de jugar en primera dirige a las divisiones de mini básquet, maneja las dos situaciones en simultáneo. “Hay una gran cantidad de chicos y a veces es el club se hace chico, pero la idea es abrirles la puerta a todos”, soltó. Y de cara a los juegos de cierre, agregó: “Serán muy importantes y los tomaremos como tal para tratar de asegurar el 1”.
De cara al futuro, el mayor de los Leal respondió que “el sueño de llegar lo más lejos posible siempre está. Pero ahora pienso en este torneo y tengo la ilusión de que Español siga así. Es un gran club, que venimos siguiendo desde la Liga Argentina y se merece lo mejor”.
En la misma sintonía, Marcos cerró: “Estoy en una etapa de aprendizaje y creo que estoy en el mejor club para esta etapa. Después las cosas se van dando solas y por eso lo más importante es esta liga, que es muy competitiva y nos tiene ahí arriba, en una posición muy expectante”.