Siesta, reacción y resignación en Letonia

Dominykas Stenionis, con 22, fue la gran figura del partido y resultó incontrolable para Manu, Merlo y todo el equipo argentino. (FIBA)

Argentina entró dormida y por momentos se despertó, pero estuvo lejos del milagro en el Mundial U19 de básquet. Lituania, siempre duro, manejó la diferencia y al final se floreó para darle forma a un contundente 107-81. El equipo Albiceleste, con el neuquino Manuel Rodríguez Ortega, cerrará su participación el domingo, ante Senegal, en la búsqueda del séptimo puesto en la cita de Letonia.

Farabello buscó variantes, pero fue imposible. Manu cumplió. (FIBA)

La planilla de Manu: 8 puntos (4-5 en dobles, 0-2 en libres), 5 rebotes (3 ofensivos), 1 asistencia, 3 robos, 3 pérdidas y 4 faltas personales, en 27:12 minutos

Sin dudas, el flojo arranque y el abultado 34-14 del parcial marcó el partido a fuego. Los lituanos mostraron todo su poderío, el equipo de Daniel Farabello no tuvo intensidad en defensa y todo se complicó.

De todos modos, el equipo criollo no bajó los brazos y fue por la heroica. Emparejó las acciones y logró ponerse a 10 (47-37), con un buen pasaje de Franco Méndez (goleador argentino con 22). Sin embargo, los europeos siempre encontraron soluciones en la rotación y volvieron a tomar distancia antes del descanso largo (58-43).

En un partido esquivo y por momentos picante, Argentina apeló a su garra y estuvo cerca. Un triple de Silvano Merlo (cerró con 19)  dejó el partido con una escasa brecha de 6 (63-57), un marcador difícil de imaginar luego del arranque. Dos minutos de sequía ofensiva fueron suficientes para que Lituania meta otra ráfaga y empiece a liquidar la historia: se escapó 70-57, sostuvo el ritmo y cerró cómodo 79-64.

Lugo de hacer el gasto en los cuartos 2 y 3, el último fue un monólogo de los europeos, que lideraron en todos los rubros, tuvieron un buen porcentaje en triples (48.8, 16-33 contra 33.3, 5-15) y al final estiraron la diferencia en un partido que sólo tuvo vida porque Argentina dio pelea en los cuartos del centro.

Manu y cía se las verán ahora con el equipo senegalés, que cayó 83-67 ante España. Será una buena oportunidad para cerrar de la mejor manera y lograr un meritorio séptimo puesto en la competencia mundial.

 

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