Por Cristian Helou
El deporte neuquino alcanzó rango ministerial por primera vez en su historia y el gobernador Omar Gutiérrez le dio la responsabilidad a un nombre que estaba cantado: Luis Sánchez. Asumió hace poco más de un mes (26 de abril) y mientras se adapta a su nueva función, tiene mucho para decir.
En una nota a fondo, admitió que no se bajó de la puja por la intendencia a cambio de este flamante puesto y que dejará la presidencia de la Liga de Fútbol del Neuquén. Defendió el proyecto de las canchas de césped sintético, tiró números sobre la mesa y anunció varios eventos para un 2019 que estará muy cargado.
-¿Cómo fueron estos primeros días con el cartel de ministro?
Primero que nada tengo una gran satisfacción porque esto se logró en equipo. Le dimos los argumentos al gobernador par que el deporte tuviera lo que nunca tuvo que es el rango ministerial. Este primer mes ha sido tranquilo, nos dedicamos a armar la estructura financiera y legal, que era lo que no teníamos cuando dependíamos de otro ministerio. Nosotros tenemos un plan para los próximos cinco años que ya estaba ideado.
-¿Cuáles son los pasos a seguir?
Los puntos salientes tienen que ver con la autonomía y poder establecer las prioridades. La burocracia administrativa muchas veces complotaba contra los tiempos que necesitan los deportistas o los proyectos y eso ahora lo eliminamos. En realidad el presupuesto nunca fue un problema. Si bien es cierto que nunca alcanza, utilizamos lo que tenemos, hablamos con el gobernador, nos da más presupuesto y además tenemos tres empresas de gobierno que funcionan muy bien con nosotros, que son Fiduciaria, la UPEFE (Unidad Provincial de Enlace y Ejecución de Proyectos con Financiamiento Externo) y el IJAN (Instituto de Juegos de Azar de Neuquén), tres herramientas maravillosas. Nos alivian el presupuesto con aportes que van a Araucanía, Epade o deportistas de alto rendimiento.
-¿Son todas ventanillas que van por afuera de Deportes?
Sí, sí. Por ejemplo para los primeros Juegos ParaAracucanía, que se realizaron en Neuquén (a principios de este mes), la financiación fue toda del IJAN y tuvo una inversión de 16 millones de pesos. Para los Evita, 8 millones los pone el gobierno nacional y otro tanto el IJAN.
-¿Cuál es el presupuesto neto del ministerio?
Hoy estamos arriba de los 300 millones anuales. Incluye la masa salarial, no tenemos un equipo grande y no se agrandó mucho en el Ministerio. De todas maneras, tenemos infraestructura acá en Ciudad Deportiva que nos obliga a contar con más personal. Por ejemplo, la pista de ciclismo nos llevó a contratar diez personas más, porque está abierta de domingo a domingo.
-¿Te bajaste de la candidatura a intendente porque sabías que ibas a ser ministro?
No, no. Me lo han dicho muchos amigos, pero no es así. Accedo a ser precandidato a intendente por pedido del gobernador. En todas las ciudades él apuntaba a tener dos alternativas de perfiles distintos. Eran momentos de interna y yo acepté aunque iba a competir con Mariano (Gaido) que es un amigo. Esto no se armó para que alguno de los dos se bajara y después la misma estrategia nos llevó a no querer dividir votos. Ahí tomamos la decisión de que Mariano, que venía siendo ministro de casi todo, sea el candidato. En ningún momento me dijeron que era a cambio del ministerio.
-¿Ya resignaste la posibilidad de ir por la intendencia?
La gente me dice que soy inteligente y estratega, pero me considero todo lo contrario. No digo que sea tonto, pero sí previsible. Trabajo en equipo, con gente de acá. Y la intendencia me seduce porque es un desafío personal, pero entiendo que es un juego dentro de un partido donde también soy parte de un equipo. No tengo apuro (47 años) y en algún momento se dará.
-¿Qué vas a hacer con la presidencia de Lifune? Ahora sí se da esa situación de tirar el centro e ir a cabecear…
En este momento soy titular del Epade (Ente Patagónico Deportivo), de la Confederación Neuquina de Deportes y de la Liga de Fútbol del Neuquén, pero no es que haya buscado nichos de poder. Creo que no tengo que seguir en Lifune y ya lo hablé con el gobernador. El fútbol es una pasión para mí pero entiendo que se pueden contraponer algunos intereses. No voy a ser más el presidente de la liga, pero vamos a armar un equipo y siempre voy a estar vinculado. Ya estamos en condiciones de llamar a asamblea.
-¿Cómo sigue el proyecto de las canchas de césped sintético?
Vamos a inaugurar la de Patagonia y se hará el anuncio de la de Eucalipto, después vendrá la de Villa Iris. Para este año tenemos proyectadas 12 canchas más, sólo en barrios de Neuquén capital. Después nos quedan las de algunos clubes, como Centenario, El Porvenir de Plottier, Los Canales y no mucho más.
-Una vez construidas las canchas, ¿el gobierno pide algún tipo de contraprestación?
El objetivo es que cada obra tenga un impacto en la comunidad y a cambio se les piden las instalaciones en el tiempo muerto que tienen los clubes, desde las 8 de la mañana hasta las 5 de la tarde. Así se pueden sumar actividades para toda la sociedad y al club le sirve porque se acerca más gente. El mantenimiento corre por cuenta de cada entidad.
-Como futbolero, ¿no te hace ruido que haya tanto sintético y casi nada de césped natural?
El mejor ejemplo lo tenemos acá a cinco kilómetros (en Cipolletti). Muchos vamos a jugar el torneo de Don Pedro y lo elegimos por las canchas, que están buenísimas y son de césped natural. Pero aquello es chacra y acá tenemos barda, salitre… En Neuquén no teníamos otra opción, pero hay que construirlas de manera eficaz y con los materiales que corresponden.
“Se demostró que Neuquén es fierrera”
-¿Cómo explicás que el TC cierre el año en Centenario y tenga dos fechas en una temporada?
Se demostró que Neuquén es una provincia fierrera. Y la mayoría de estos eventos los relacionamos directamente con el área de Turismo. El TC, el TN, el Mundial de motocross en Villa La Angostura, el K42 que este año será mundial de montaña, todo genera un movimiento y un desarrollo económico como ningún otro espectáculo deportivo. Nosotros hicimos mediciones y en el caso del TC hubo un costo de 8 millones y se generó un movimiento de 28 millones; y con las motos se ocuparon 15.000 plazas cuando Villa La Angostura tiene capacidad 5.000. Ahí se beneficiaron todas las ciudades aledañas.
-¿Hay otras actividades nacionales o internacionales en carpeta?
Vamos a tener el Argentino de Rally (fines de agosto), estamos trabajando en un test match de vóley entre Argentina y Cuba, en el Ruca Che y ya arreglamos con la Federación de Básquet para hacer los dos Argentinos U17, masculino y femenino.
-¿Tienen algún plan para que el furor del automovilismo haga reaccionar a la actividad local?
Estuve en las últimas horas con gente del TC Neuquino, que va a tener una fecha el 5 de julio en Centenario. La idea es armar un esquema con todas las categorías, especialmente para que puedan usar el autódromo sin costo. Además se van a construir kartódromos en Zapala y Neuquén. No tiene sentido que haya tanta movida cuando vienen los pilotos de afuera y que acá no se pueda correr. Somos conscientes de eso y vamos a trabajar en ese aspecto.
-¿Cuánta influencia tuvieron en el armado del nuevo plantel de Gigantes del Sur?
A Gigantes lo tenemos nosotros, con la personería jurídica de Sapere y se pensó que este era el año para dar el salto y llegar a las semifinales. Es un equipo con sentido de pertenencia y el Ruca Che tuvo marcos de público muy buenos cada vez que hubo fecha de la Liga. Ellos tenían un presupuesto de 15 millones de pesos y se les subió en un 30 por ciento, pero hay que tener en cuenta que hay equipos como UPCN, que superan los 40 millones. Pensamos en invertir un poco más y Camilo Soto (DT) se encargó de elegir a los nuevos jugadores.
-¿Qué creés que le falta a Neuquén para meterse definitivamente en el concierto nacional? ¿Te hizo ruido perder la plaza del Federal A de fútbol?
Creo que estamos bien, porque además del automovilismo, Centro Español demostró que se puede dar pelea en la Liga Argentina, Petro también hizo una buena campaña, los Gigantes se mantienen… Lo de Independiente fue doloroso, pero de alguna manera estábamos preparados porque en los últimos años ya le venían pegando en el palo. Son cosas que pasan y ahora habrá que trabajar para volver. No creo que sea tan difícil lograr un ascenso. Hay que armar un plan, con gente de acá. Los logros se pueden conseguir a partir de lo que estamos teniendo ahora, que es una gran base de inversión, con infraestructura, que a la dirigencia le permite trabajar y tener ingresos. También creo que Araucanía y Epade nos van a dar un semillero para los diferentes equipos y es cuestión de tiempo. El gran despegue de calidad se dará con el deporte obligatorio en los colegios, cuyo proyecto de ley está en marcha. La idea es que esté en la currícula, que al lado de educación física esté la palabra deportes.