Por Cristian Helou
Lautaro Riego fue el hombre de la final, el líder de la conquista de Biguá en el Apertura. Reflexivo y también letal, como ese triple del costado que prácticamente definió el título, demostró que está metido a full en el proyecto del club capitalino. Aunque dejó de jugar en un momento clave de su carrera, la llama del básquet nunca se apagó para él y, con objetivos a corto plazo, redobla la apuesta.
Pieza clave en la conquista de Neuquén en el Argentino 2017, después disputó el Federal para Independiente y, de repente, colgó las caña alta. Volvió en 2019 para jugar un puñado de partidos en Biguá y en el medio de la pandemia, el retorno ya fue definitivo.
“Fue un año bastante loco, con el tema de la pandemia primero y después con las suspensiones de Pacífico y Español. Al principio tuvimos a Agus Tapia, que le dio mucho al equipo y aportó muchísimo. Después llegaron los play offs y sin Agus nos propusimos tirar para todos para el mismo lado y dejar todo”, arrancó Lautaro en diálogo con Nacional Neuquén (103.3).
La final salió durísima, muy pareja.
-Sabíamos que Lácar era muy duro. En la fase regular los enfrentamos y fue sin dudas el equipo que más nos complicó. Les ganamos por 6 en San Martín. No esperábamos jugar dos suplementarios y la verdad es que salió una gran final, con muy buen básquet en los tres partidos. Estoy muy feliz por la gente de Biguá.
¿Cuáles fueron las claves?
El grupo. No importa quién está adentro de la cancha. Durante todo el año fue así. Nahuel (Muñoz) fue la revelación del torneo, es un muy buen jugador, no se achica en ningún momento. Lo mismo Lautaro Pisón y Alvaraito (Santambrogio). Es lo que hablamos siempre con el Boti (Mauricio Santángelo, DT), que todos tengan protagonismo y tomen decisiones. Creo que eso fue lo más gratificante para todos.
Sin Agustín, quedaste como el referente
-Hablé mucho con los chicos en esta serie, nunca habían tenido la oportunidad de jugar una final, era un mundo nuevo para ellos. Como capitán, sentí que tenía que acompañarlos en todo sentido. Y este torneo es de ellos.
¿Cómo se preparan para el PreFederal?
-Ya cambiamos el chip y el viernes jugamos contra Del Progreso. El club tiene objetivos cortos, primero fuimos por el Apertura y ahora vamos por el PreFederal. Creo que así se construye todo, de a poco. No tirándose a la pileta de golpe y al otro año no tenés nada. Vamos por el buen camino y el proyecto del club es prometedor.
¿En qué momento decidiste volver?
-Me llamó Pomelo (Jorge Giangiordano) me hizo conocer el club Biguá. Fue en 2019 y me dijeron que me querían para jugar el torneo local. Yo estaba trabajando en el aeropuerto y era mi prioridad. Jugué pocos partidos, pero quedó la idea de seguir. En la pandemia me quedé sin trabajo, después llegó Boti, me habló y no lo dudé. Igual nunca cerré las puertas del básquet. En su momento di un paso al costado por mi forma de ver la realidad. Había cosas que se estaban manejando mal a nivel dirigencial.
¿Te fuiste mal de independiente?
-No me gusta hablar mucho, sólo que hubo diferencias. Gracias a Independiente soy lo que soy. Ellos invirtieron mucho tiempo en mí y apostaron por mi. Soy muy agradecido del club.
¿Pensás en una vuelta a los torneos nacionales?
-Me gustaría volver a jugar un Federal y si es con Biguá mejor. Ya lo hicieron con las chicas y les fue muy bien. Me encantaría que se de, porque es gente que viene trabajando muy bien. Con este título se están viendo sus frutos. Laburan muy bien y se lo merecen.
Y volver a intentar un salto (estuvo en las formativas de Boca)
-Lo descarto, estoy muy en contra con las dirigencias de algunos clubes. Me gusta estar acá, porque se labura bien. Más allá de las falencias y de la falta de recursos que se puedan tener, rescato las ganas que hay. Y cuando eso ocurre yo lo disfruto.
Se te nota muy crítico de la dirigencia. ¿Creés que es el principal aspecto a mejorar?
-Es lo que quedó demostrado en este torneo. Terminar el partido contra Lacar y que ellos en vez de decirnos ‘que buen partido’ nos dijeran “gracias por haber ido”, me llamó mucho la atención. No está bueno eso, porque es lo que hay que hacer. Antes de arrancar el torneo, todos saben cuales con los equipos. Creo que la Federación, después de esto tiene que aprender porque también la ligaron los chicos. Esto no se puede repetir y tenemos que estar todos juntos. Vos fíjate que hace unos años teníamos una zona de neuquinos en el Federal y equipos en Liga Argentina. Entiendo que hay problemas, pero hay muchas cuestiones por mejorar.