Las últimas restricciones dispuestas por el gobierno provincial fueron modificadas o directamente desestimadas en varios puntos del interior. Si bien es cierto que es algo que ocurrió a lo largo de toda la pandemia, esta vez el deporte se vio involucrado y quedaron claras las diferencias de criterios, pero especialmente la falta de comunicación.
En Zapala, la titular de Gobierno, Belén Aragón, anunció un cupo de 300 personas para el clásico Don Bosco-Unión del domingo y un par de horas más tarde, el barrio fue tajante: es sin público.
En Plottier, la dirigencia de Centro Español le pidió a la Federación de Básquet que suspenda las competencias, pero el municipio se mostró en otra sintonía y no adhirió a las restricciones relacionadas con la práctica deportiva.
Y la última se dio en Plaza Huincul: la CD de Petrolero comunicó que se habían agotado las entradas para el partido de esta noche entre el Matador y Pérfora, y minutos más tarde avisó: se jugará sin público.
Más que nunca, el deporte quedó en el centro de la escena y queda claro que el mensaje que se baja es poco claro. Hablan de 30% de capacidad en los estadios y no se respeta en todos los lugares. Van por el lado de cupo de personas (150) y tampoco. Y en el medio, aparece esta falta de comunicación entre gobernantes y dirigentes.
En el caso de la comarca, ya se anunció que el clásico de la Copa Neuquén de fútbol entre Alianza y Petrolero irá el domingo a las 17, sin gente. En ese caso sí hubo rápido acuerdo y, con más tiempo a favor, los celulares funcionaron. O al menos fueron atendidos.
Si del básquet se trata, la directivos de Petrolero informaron que aquellos que adquirieron las entradas podrán pasar por las instalaciones del club, el jueves 6 a las 19 y les devolverán el dinero.
En el comunicado también afirmaron: “Entendemos la situación, respetamos la decisión y esperemos sepan disculpar, pero es una decisión ajena a la dirigencia de Petrolero Argentino”.