Es un hecho que la próxima Liga Nacional Femenina de básquet se jugará en un formato más normal (todas contra todas o Norte-Sur) y, sin burbujas a la vista, crecen las chances de que Pacífico pueda afrontar el desafío. Las Decanas hicieron historia con el subcampeonato en la última Liga Federal, se ganaron el derecho a jugar en la máxima competencia y, embaladas, hacen cuentas.
El torneo se pondrá en marcha a fines de noviembre y son 11 los clubes habilitados para jugar: Berazategui, Unión Florida, Quimsa, Ferro, Catamarca, Los Indios de Moreno, Riachuelo, Corrientes, Obras y Rocamora, que vienen de participar en la última LNF, más Pacífico que se ganó su derecho en la LFFB. Además, se sumaría Ameghino de Córdoba y también hay señales desde Salta y Charata, para que la lista se extienda a 13 o 14.
Queda claro que el mapa es muy desfavorable para el club neuquino, que está lejos de todos los destinos de liga. Así y todo, en la dirigencia contemplan las dos opciones: recorrer el país si el formato es de todos contra todos y ni hablar si en primera instancia hay una zona Sur. Claro que también existe un temor y es que los equipos de Capital Federal y alrededores armen una zona y Pacífico quede con los equipos del Norte. Ahí se complicaría la historia.
“Si se juega en condiciones normales, tenemos ganas de participar”, afirmó el directivo Juan Cruz Camiloni, quien agregó que la idea sería sostener el plantel. Salvo Candela Foresto, que jugará en Portugal, el objetivo es que permanezcan Nadia Frete, Guadalupe Soto, Ailín Astorga, Jacqueline Soto, Candela Zampedri, Milagros Herrera, Belén Palomares, Ornella Serraiotto y seguramente aparecerán más nombres en el horizonte. Pueden ser de afuera, pero también de la zona.
La gran actuación de Pacífico en la Liga Federal, con final incluida, hizo ruido y la idea es aprovechar esa onda expansiva. El equipo rápidamente se metió en la gente y llegó hasta la última función, que fue en Mar del Plata, en una decisión cargada de injusticia y lejos de ese campo neutral para enfrentar a Unión Florida, que tuvo que viajar bastante menos.
Ahora, con más tiempo, la Confederación Argentina de Basquet (y la Asociación de Clubes) tienen la posibilidad (y el tiempo) de darle forma a una gran Liga Nacional. Y ojalá que las Decanas puedan afrontar el desafío.