En los últimos días, la dirigencia de Pacífico puso en duda la continuidad en la Liga Femenina de Basquetbol. Sin ningún tipo de aporte garantizado, y con un nuevo formato de competencia que incrementa notoriamente los costos, es prácticamente imposible sostener el proyecto. El torneo arranca en un mes, y los tiempos apremian.
Para la temporada 23-24, la LNF tendrá dos etapas. La primera se jugará por conferencias, y luego comenzará el todas contra todas. Esto obligaría a Pacífico a trasladarse al norte del país, y el presupuesto se incrementa notoriamente.
“Cambió el formato de la Liga y ahora es imposible afrontarla sin recursos del Estado”, afirmó Juan Camiloni, de la subcomisión de básquet del club aurinegro.
“El presupuesto se triplica porque hay que viajar a provincias muy lejanas y el básquet femenino aún no genera un gran movimiento económico. Además, ahora no contamos con el apoyo del gobierno provincial, nos responden que es imposible contar con aportes por la llamada “ley de transición””, describió el complicado contexto el referente decano.
Mañana viernes 18 de agosto es el plazo máximo para confirmar la participación. Al respecto, Camiloni fue contundente: “si no conseguimos el apoyo, no vamos a poder jugarla. Sólo con aportes privados es imposible. Teníamos pensado afrontar la competencia con un 80 por ciento de neuquinas y dos o tres refuerzos, para pelear arriba como en la temporada pasada”.
Más allá del contexto adverso, la dirigencia decana no pierde la esperanza de ser parte de la Liga, por lo que procedió a solicitar una prórroga de siete días ante la Asociación de Clubes, para poder confirmar la participación.