“Tenemos todo armado, con los días y horarios, las autorizaciones y los DNI de los jugadores. Cuando digan ya, salimos todos corriendo”. Gabriel Lineares, director técnico de la primera de Pacífico y coordinador de las divisiones formativas, graficó a la perfección cuál es la actualidad de los equipos de la Liga de Fútbol del Neuquén. Clama por volver a los entrenamientos y, por ahora, la autorización se dilata.
En la reunión semanal de la semana pasada, la mesa directiva informó que las prácticas iban a retornar este lunes 31, pero falta el visto bueno del Comité de Emergencia de la provincia, que estaría al caer.
Por lo pronto, en el Decano y en varios clubes, tienen todo el operativo armado. “El teléfono me explota, porque se había dicho que volvíamos hoy (por el lunes). Habíamos quedado en que ya nos juntábamos por zoom, pero como no tenemos la confirmación, vamos a tener que retomar con esa modalidad. Es todo un tema”, afirmó Lineares en una entrevista a Nadie se salva solo (750 Neuquén).
“Nos han hecho más amagues que Orteguita. Los chicos fueron perdiendo un poco el entusiasmo en las clases de zoom. Por más que los entrenamientos sean personalizados, es diferente. No es lo mismo que estar frente a un profe, aunque sea a diez metros. Y ni hablar con los compañeros, estar al aire libre… Te cambia todo, los chicos están caminando por las paredes”, agregó.
Una de las preocupaciones de los cuerpos técnicos pasa por sostener el número de jugadores y, de movida la situación es preocupante. “No sabemos si son deserciones, pero cuando comenzó todo andábamos por el 70 por ciento en cada categoría y ahora bajamos al 30. No quiere decir que hayan dejado el club. Tiene que ver con un cansancio lógico. También hay que entender que tienen escuela por zoom y por ahí se superponen las actividades”, comentó Lineares.
“cuando comenzó todo andábamos por el 70 por ciento en cada categoría y ahora bajamos al 30”, dijo gabriel sobre los entrenamientos por zoom
A pesar de todo, el DT se muestra entusiasmado de cara al futuro en cuanto a una probable competencia: “Soy positivo y creo que se puede hacer algo, aunque sea localizado, con triangulares por zonas, algo así. Creo que eso ayudaría a mover todo un poco, a espantar los fantasmas. Por ahí, en octubre o noviembre se pueda hacer algo”.
También se mostró de acuerdo con un probable torneo de verano. “Ni hablar. Estaría bueno. Los chicos pueden jugar a la pelota en cualquier lado, pero cuando hay un torneo es diferente. Ojalá que se pueda dar”.
Para cerrar, una máxima en medio del bajón: “El torneo se dio por finalizado, así que técnicamente somos campeones porque estábamos primeros. Vamos a ir a buscar la copa y a ponerle una estrellita al escudo”, afirmó Gabriel entre risas.
