Si es Verde, mejor. Nicolás Reyero, el perimetral que irrumpió hace dos temporadas en Pérfora, se transformó en jugador de Ferro. La idea inicial es que forme parte del plantel para la Liga de Desarrollo, pero también en la Liga Nacional de Básquet. Canterano de esos que no se ampardan, se puso las caña alta a los tres años y medio, y hoy con 18 recién cumplidos (18 de junio de 2004) está ante la gran posibilidad de su carrera.
Este traspaso no hace más que confirmar que el Malvinas Argentinas es un estadio que forma grandes perimetrales. Agustín Pérez Tapia viene de jugar en San Lorenzo y Julián Ruiz pasó por varios clubes de primera antes de recalar en Estudiantes de Olavarría, donde estuvo la última temporada. La salida de Nico era cantada, luego de muy buenas producciones en los últimos dos torneos federales.
“El club agradece y valora a quienes fueron parte del proceso formativo de Nicolás Reyero, dirigentes y formadores, pero principalmente a su familia que acompañó a su hijo y hermano siempre que vistió la camiseta del Verde de Barrio Uno. Desde el Club Social y Deportivo Perfora queremos felicitar a Nico y desearle todos sus éxitos en esta nueva etapa, que sepa que las puertas de su casa siempre estarán abiertas para cuando quiera volver”, fue el comunicado de la entidad.
“Me encantaría ser un profesional del básquet y llegar hasta donde se dé. Ojalá que sea en Pérfora. Mi sueño es ascender con Pérfora”, le dijo a Aguante Neuquén en abril del año pasado, con 16 años, un momento clave en su despegue. Por ahora, no será en su club, pero sí vestido de Verde.
