Por Abigail Varela
Con la convicción de recordar a los héroes de Malvinas y de homenajear a quienes lucharon y cayeron en la guerra por la recuperación de las islas argentinas, la nadadora de aguas abiertas Cristina Ganem cruzó el Estrecho de San Carlos y unió las islas Soledad y Gran Malvina. Lejos de aflojar va por más: el Canal de la Mancha.
El desafío que hizo la deportista neuquina fue el miércoles 13 de marzo. Tardo 1 hora y 46 minutos en llegar hasta la otra orilla del estrecho (4.2km en línea recta) y nadó con una temperatura de 11 grados. Pero nada la detuvo a cumplir su “objetivo personal que tenía pendiente hacia años”.
“En 2018 me llegó la información de que se iba a hacer el cruce. Me contacté con los organizadores y a través de ellos pude realizar este reto. Yo quería que Malvinas tuviera un abrazo de parte mía”, expresó.
Y siguió: “Unir las dos orillas para mí era un logro que significaba mucho. Apenas llegué no pude contener el llanto. Era una emoción muy grande porque estaba abrazando aguas donde corrió mucha sangre y ahora había vida”.
La deportista practica el deporte hace una década aunque no se considera “una nadadora de elite. Tengo varias experiencias y desafíos. Crucé el Estrecho de Gibraltar y el de Magallanes, entre otros”, comentó.
Pero Cristina va por más y ya tiene fecha de salida para el próximo desafío. “El Canal de la Mancha, que une Inglaterra con Francia es la próxima meta y está prevista para junio. Vamos a intentar hacerlo, nadie tiene segura la otra orilla, por eso digo que es un intento. Tenemos que asegurarnos del clima, del cuerpo ya que son casi 16 horas de nado y nada puede fallar”, detalló.
El entrenamiento es clave. “Yo digo que son tres pilares que un nadador de aguas abiertas tiene que tener ante cualquier proyecto. El primero es la parte física que es responsabilidad de cada uno. Lo segundo es la parte mental, ya que los pensamientos son lo que te ayudan a no declinar. Y por último para mi es la parte espiritual. El motor que te empuja a estar en las aguas frías, en la inmensidad total del mar, que es lo que te lleva a hacerlo”, sostuvo la nadadora.
Y cerró: “En el ‘Desafío Malvinas’ mi motor y mi parte espiritual fue hacerles un reconocimiento a todos los que dejaron su vida y también a los que están con nosotros y hoy son los héroes de Malvinas”.