Seis de las nueve victorias de Independiente fueron de casa, ahí está la clave de la gran campaña (9-2) en la División Sur de la Liga Federal de Básquet y la aparición del “quinto elemento” resultó determinante. Giuliano Michelangeli, uno de los nuevos, encontró su rol en el equipo y los resultados están a la vista. Pérfora, en Plaza Huincul, fue la última víctima y el U23 hizo un gran aporte, con los dos tiros libres que sentenciaron la historia (77-72).
“Al principio me tenía que acoplar a un nuevo club, a una nueva liga, los chicos y el entrenador sabían lo que podía dar, pero había que esperar un tiempo”, afirmó el perimetral en declaraciones a Radio Nacional Neuquén. “El equipo tiene jugadores de jerarquía y yo me voy acomodando a mi rol. Lo mejor de todo esto es que puedo ayudar en varios aspectos, con alguna asistencia, gol o, lo más importante, la defensa”, completó.
En una zona que tiene cinco equipos con registros positivos (los otros cuatro son Roca, Pérfora, Roca y Pacífico), el Rojo mira a todos desde arriba y Yulo explicó: “Venimos muy bien, pudimos remontar después de la caída con Roca, sabemos que cualquiera le puede ganar a cualquiera y nos llevamos bien con ese desafió de jugar en otras canchas”.
Giuliano arma una trilogía de perimetrales con Nicolás Correnti, dueño de la base, y Enzo Nieva, un canterano que siempre aporta soluciones. Y en esa sana competencia, el 11 está capacitado para ocupar las dos posiciones.
“Toda mi vida fui 1-2, pero en los últimos tiempos, más 2 que 1. Depende del equipo y los compañeros y por eso intento acoplarme desde el lugar que me toque. Lo importante es que nos entendemos y cada uno conoce lo que puede aportar”, analizó.
Nació el 11 de agosto del 2000, Colegiales fue su primer club, después se mudó a Obras Sanitarias y más tarde cruzó la General Paz para jugar en Platense, donde formó parte de los planteles profesionales y jugó la Liga de Desarrollo. El capítulo PreFederal lo tuvo en la Universidad de La Matanza y este año hizo las valijas.
“Es la primera vez que salto de casa. La ciudad me gustó mucho, es muy linda. Es otro ritmo de vida, la gente del club me hizo sentir parte y eso hizo que me acomode más rápido”, cerró Yulo, que llegó como una apuesta y en los últimos partidos encontró la hendija para incorporarse a un cuarteto (Correnti, Almendra, Villanueva, Dentis) que no toca lo menos posible.
