Impulsada por un referente de la actividad como Pablo Esper Di Cesare y con el visto bueno de varios colegas del país está en marcha la creación de la Asociación Civil de Preparadores Físicos del Básquet Argentino (ACPFBA). Patagonia será la Región 6 y la voz cantante la tiene Sebastián Ferrer, profe de Centenario y de los diferentes seleccionados de Neuquén.
“La iniciativa surgió de Pablo, quien tiene una gran trayectoria en el campo de la preparación física, a nivel nacional e internacional. El se puso en contacto con nosotros para invitarnos a participar y rápidamente nos sumamos”, arrancó Seba.
Agregó que la movida prendió en todo el país y ahora “se está tratando de nuclear a todos los PF que trabajan en el básquet, ya sea en el campo profesional o amateur y desde mini hasta primera en femenino y masculino.
Hasta el momento ya se registraron 500 profes, quienes participan de manera activa y constructiva para formar la ACPFBA. “Estamos trabajando en el crear el marco jurídico y en la elección de autoridades a nivel regional. El único requisito es ser profesor de educación física y también se pueden anotar los estudiantes, quienes tendrían voz pero no voto”, afirmó Ferrer.
En la Región 6 hay representantes desde La Pampa hasta Tierra del Fuego y en el caso de Neuquén, además de Ferrer tienen una participación activa Gabriel Del Egido (Centro Español), Emanuel Depetris (El Biguá), Ignacio Ginóbili (Pacífico). Además ya mostraron interés varios profes del interior de la provincia.
Los objetivos básicos pasan por “visibilizar muestra labor y estar nucleados a través de una institución que nos represente. Tratar de salir de la precarización laboral en la que nos encontramos dónde todos y todas trabajamos en negro, nunca firmamos contratos, nuestros sueldos son muy bajos y la gran mayoría de la veces los materiales para trabajar los tenemos que poner nosotros”, relató Ferrer.
A diferencia de los jugadores y técnicos, los preparadores físicos no firman el libre deuda. “Por eso peleamos, por tener igualdad”, remató.
Una vez formalizada la Asociación, el próximo paso será la creación, de manera conjunta con la Confederación Argentina de Básquet (CABB), de una escuela nacional. Esto permitiría armar un trabajo mejor proyectado, categorizar a los preparadores físicos y entrar en la rueda de capacitaciones presenciales o virtuales.