Los inolvidables meses del Gallo en Petrolero

Por Nicolás Tamborindegui

Imaginen a un jugador de nivel internacional y de selección que firme contrato con un equipo del interior para jugar un torneo regional de ascenso a la segunda división. Puede ser el argumento de una película de esas que tanto gustan en los Estados Unidos, pero efectivamente ocurrió y en nuestra provincia. Fue en el año 1991 y es un hecho aun hoy muy recordado en la comarca petrolera Cutral Co-Plaza Huincul

Uno de los protagonistas de esta historia es Esteban Gallo Pérez, uno de los grandes aleros en la historia del básquet argentino, especialmente en los tiempos previos a la Generación Dorada. Su altura de 1,99 metros lo erigía como un jugador alto para el puesto en esa época y tuvo su momento de gloria con la camiseta de GEPU  conformando una dupla mortífera con Juan Espil. A puro triple, llevaron al equipo de San Luis al título de la Liga Nacional 92/93.

La otra cara de esta historia es el club Petrolero Argentino, que buscaba ascender a la Liga B (segundo escalón) a través de un torneo denominado Liga C. El director técnico era Daniel Jaule y el plantel estaba compuesto por el extranjero Raymond Buchannan, que había pasado por varios equipos en la Argentina, y por los nacionales Leonardo Sandón, Gastón Zagrodny, Héctor Almendra, Gustavo Fortette, Jorge Ferrini y Fernando Literas entre otros.

La Liga Nacional y la B estaban terminando en ese momento (se jugaban las finales) y por eso esta C cobró cierta notoriedad y llegaron algunos jugadores de renombre. El Deportivo Roca tenía al Chueco Héctor Haile en la base y a Brian Nolan (americano, ex Independiente en la A), Colón de Chivilcoy al Chino Daniel Barrales en la base (también ex Independiente) y al americano Harwell. En la zona norte también hubo una contratación resonante, el del Negro Carlos Romano por Luz y Fuerza de Posadas, que dos años antes había jugado el Mundial con la camiseta de Argentina. En ese equipo también estaba el brasileño Joel Sánchez, ex GEPU. De todas maneras el fichaje más importante de todos fue el de Esteban Pérez, que venía de jugar en España.

“Todo esto me trae unos recuerdos increíbles”, rememora hoy el Gallo. “Más allá de que era un nivel inferior del básquet argentino, no tenía nada que envidiarle a un TNA o una liga superior, por la calidad de los nombres, de los jugadores y por como estaba organizada en ese momento esa Liga C, tan importante como para poder jugar a un nivel muy alto, con extranjeros y con muchos jugadores de renombre que habían estado en equipos de Liga”.

El Gallo regresaba al país tras tener problemas de papeles para jugar en España. Había logrado el ascenso a la máxima categoría con el Juver de Murcia en 1990. Su nacionalización como español se demostró fraudulenta y la situación terminó en la justicia. “En aquella campaña 89-90, era un jugador extraordinario para Primera B, y más todavía sin ocupar plaza de extranjero. Era un fijo en la selección Argentina, un alero alto que marcaba diferencias”, lo definió el periodista español Javier Ortiz Pérez en la web española https://www.endesabasketlover.com/

“Yo soy nieto directo de español. Mi abuelo, Julio Pérez, era de Pobra de Trives. Como podía obtener la nacionalidad española si se nacionalizaba mi papá, se solicitaron los papeles. Yo ya estaba en Murcia y al club le pareció bien porque así no ocupaba plaza de extranjero. Lo dejamos en manos de mi representante y de un intermediario. Nos dijeron que tardaría pero todo fue más rápido de lo que esperaba. Me llamaron para ir al Registro Civil, firmé y me dieron el DNI español. Sé que unos meses después de tenerlo me llamó la atención que el apellido no coincidía con el de mis antepasados, estaban cambiados, pero uno era joven, con ganas de iniciar una aventura lejos de Argentina, estaba centrado en jugar al baloncesto y confiaba en exceso en la gente. Fui negligente por confiar”, dijo el jugador en una entrevista que dio al diario El Correo Gallego en el año 2.010.

Él mismo explica hoy esa situación: “Después de jugar en España, en la Liga B de allá, tuvimos la suerte de ascender a la A, pero hubo problemas con mi documentación. Se le confió todo a un agente, el cual preparó los papeles y los presentó en España ante la policía y el registro civil. Me dieron la doble nacionalidad y me dieron el documento como español. Luego de jugar un año entero y de haber salido campeón y ascender, empezaron los problemas porque habían sido fraguadas algunas situaciones. Lamentablemente siendo nieto directo de español había que esperar un tiempo y teniendo 22, 23 años fui negligente de mi parte de no haber hecho las cosas de otra manera o tratar de constatar de que se hubieran hecho bien”.

Tras este episodio y con el jugador de vuelta en el país, aparece la chance de Petrolero. “En mi regreso a Argentina estuve parado un par de meses. Yo estaba en Monte Hermoso y no recuerdo bien con quien contacté en ese momento, pero después hablé con Daniel Jaule y así se dio mi incorporación”, explica Pérez

Así, un jugador de semejante categoría llegó a jugar un regional. Eran dos torneos paralelos, uno denominado Sur y otro Norte, de seis equipos cada uno. No se cruzaban entre sí y ambos otorgaban cuatro asensos a la Liga B que por entonces se jugaba dividida en cuatro zonas. Petrolero se había adjudicado la Liga Norpatagónica siendo escoltado por Roca, y de esa manera ambos obtuvieron de derecho de jugar este certamen para llegar a la segunda categoría del básquet argentino. La zona la completaban Argentinos, Gimnasia La Plata, Somisa de San Nicolás y Colón de Chivilcoy.

“Tengo que agradecer toda la aceptación que tuve de parte de los jugadores, porque era un equipo que ya venía armado. Se me incluyó y además se me dio una cantidad de minutos y de tiros muy importante, algo que no pasa en todos lados, así que desde el primer momento agradecido a esos jugadores. No solo a los locales como Almendra o Pérez sino también a como Ferrini, Literas, Buchannan, Fortette, Sandón, Zagrodny… un montón de jugadores que tenían un muy bien nivel y ya estaban en el club”, contó el Gallo.

Prácticamente ni bien se bajó del avión que lo trajo a la zona, el Gallo se enfundó en la camiseta del equipo neuquino para jugar su primer amistoso. Fue nada más ni nada menos que contra el poderoso Atenas de Córdoba y el alero se despachó con 40 tantos en ese partido de preparación antes del del debut.

Sobre ese cotejo, Pérez recordó: “Mi adaptación fue muy rápida y siempre me queda en el recuerdo el partido amistoso contra Atenas. Yo venía lastimado pero igual hice una cantidad muy alta de puntos”.

A pesar de la gran expectativa, el primer partido fue derrota ajustada para Petrolero en La Plata ante unas 1.500 personas. Gimnasia ganó 81-80 luego de que Esteban Pérez errara el último tiro libre. El Gallo fue el goleador de su equipo con 31 puntos acompañado por los 14 de Buchannan. Juan Marcelo Barucco con 23 y José María Suarez Viguera con 22 fueron los mejores del local. Petro se recuperó en su segunda presentación, que también fue de visitante. Le ganó por 92-85 a Argentinos. Pérez, bien defendido, aportó 23 puntos, siendo Buchannan el goleador con 27. Fortette ayudó mucho con sus 19 puntos. En los locales sobresalieron Stevie Anderson con 30 y Fabián Balbi con 29.

El debut de local se dio en la tercera fecha con estadio lleno ante Somisa de San Nicolás. Esa noche se pudo ver a un Pérez muy certero guiando la cómoda victoria de su equipo por 107-89. El alero la metió de todos lados, se fue hasta los 46 tantos y fue la figura excluyente del match. Zagrodny con 18, Corsino con 12 y Almendra con 11 también se destacaron. En los nicoleños los mejores fueron Daniel Spurio con 24 puntos y el extranjero Melvin Daniels con 21, pero el show fue todo del Gallo, haciendo gala de toda su jerarquía.

La siguiente fecha, la cuarta, también fue triunfo de local, el tercero en fila: 93-83 ante Colón de Chivilcoy. Pérez metió 27 puntos pero salió lesionado en ese partido. Fue muy bueno el ingreso desde el banco del joven base Sandón, quien aportó 14 tantos. Buchannan convirtió 23 y Ferrini 11 en el equipo de Jaule. Harwell, con 22, fue el goleador de los visitantes, mientras que 4 unidades sumó el Chino Barrales.

El fixture en cuanto a su armado era medio raro, por lo que el equipo de la comarca petrolera tuvo fecha libre en la quinta y en la sexta fecha, y en la séptima y en la octava se dieron los clásicos de la zona contra el Deportivo Roca, en la comarca primero y en Roca después, ambos con sendos triunfos de Petrolero. El primero fue 95-86 en el Municipal de Cutral Co con 35 puntos del Gallo, 17 de Buchannan y 14 de Literas. En el Naranja, que también se había armado muy bien, los mejores fueron  Haile con 26, Rubén Zurbrick y Brian Nolan con 17, Juan Garayzar con 11 y Fabio Martín con 9. Esa noche hubo 1.500 personas en a cancha y la recaudación fue de 45.000.000 de australes. Aprovechando la cercanía, varios referentes de Independiente estuvieron presenciando el cotejo: Marcelo Richotti, Eduardo Armer y el presidente Ricardo Arias.

El segundo partido fue más ajustado: 77-73 en el Polideportivo Municipal con 23 de Esteban Pérez, 20 de Fortete y 18 de Buchannan. En el conjunto dirigido por Mario Spada no alcanzaron los 32 de Haile, los 15 de Nolan y los 15 también del Pájaro Mazzella. Con esos dos triunfos, Petrolero mandaba en la zona y acariciaba el ascenso.

Según narra la revista Solo Básquet, ese partido en Roca fue muy caliente. No solo por las 1.200 personas que había en la cancha, sino porque los hinchas de Roca, enojados por la derrota, golpearon adentro del estadio a un simpatizante de Petrolero y afuera arremetieron contra un micro. Lo curioso es la reacción del propietario del ómnibus (no aclara la nota si era el que trasladaba al plantel o a los hinchas): sacó un arma de fuego y realizó varios tiros al aire para dispersar a los violentos, cosa que finalmente logró con la ayuda de la policía.

Y el logro del ascenso llegaría en las dos jornadas siguientes, con las victorias ante Gimnasia primero y Argentinos después. Ante el Lobo fue 96-83 de local con 2 tantos de Pérez, más 17 de Buchannan, 14 de Fortette y 12 del base Zagrodny. James Carter con 25 fue el mas efectivo en Gimnasia. Frente al Bicho fue en final cerrado: 77-76, sin el Gallo en el equipo. Fortette con 20 y Buchannan con 18 fueron los goleadores.

“Fue una liga muy difícil, muy competitiva. Yo venía de un año con un nivel alto en España, y eso me permitió tener una capacidad goleadora muy grande. Además físicamente estaba perfecto y eso me permitía correr y tirar, ir a los rebotes, salir en contragolpe. Tanto Zagrodny como Sandón me buscaron continuamente. Daniel hizo muchas jugadas para que yo participara ofensivamente. Lamentablemente hubo algunos partidos que no pude estar al 100 por 100 porque me lastimé, uno creo que fue por una lesión en el tobillo y otro por un tirón en el aductor”, explicó el Gallo.

Pérez volvió en la fecha siguiente en San Nicolas ante Somisa, pero fue con derrota: 91-88, aunque el equipo ya estaba clasificado a la Liga B, lo que después supo ser el TNA (Torneo Nacional de Ascenso) y hoy es la Liga Argentina. Esa noche metió solo 14 puntos. Zagrodny con 16 fue el goleador en Petro; Latanzio con 19 y Melvin Daniels con 18 los del ganador.

Y el último partido en el que Esteban se puso la camiseta de Petrolero fue en la victoria de visitante en Chivilcoy ante Colón, por un amplio 114 a 93. Se despidió con 31 puntos que, sumado a los 32 de Raymond Buchannan, fueron mucho para el equipo local. Los de Jaule ganaron en gran campaña la Zona Sur con 18 puntos (récord de 8-2) y lograron el derecho de disputar meses después la Liga B de la mano del inesperado refuerzo de selección. Roca, Somisa y Gimnasia también ascendieron. Por la Zona Norte subieron Unión, Luz y Fuerza, Rafaela y Banco Córdoba.

Si bien el Gallo fue quien le dio el toque de calidad al equipo por ser un jugador de nivel internacional y de selección, se lo recuerda a ese plantel por tener grandes jugadores: Se jugaba a cancha llena y se despertó mucha pasión por el básquet en esa zona que, si se quiere, fue la semilla de lo que continúa. Hasta el día de hoy, casi 30 años después, se recuerda mucho aquellos meses de Liga C.

En la temporada siguiente, si bien se rumoreó de un interés de Independiente por sumarlo, Pérez se sumó a Olimpo para jugar la Liga Nacional y se transformó en una fija de la selección, lo que lo trajo nuevamente a Neuquén en el 95 para disputar el recordado Preolímpico. Su año más recordado fue el del campeonato con GEPU de San Luis en el 93, formando una gran dupla con Juan Espil. Petrolero, mientras tanto, jugó la B dirigido por Jaule con un equipo integrado por Gregory Slider como extranjero más los nacionales Zagrodny, Alejandro Allegretti, Oscar Neme, José Morante, Sandón, Mazzella y Domínguez entre otros.

A modo de balance, el alero rememora: “Tengo los mejores recuerdos de Petrolero de Plaza Huincul. Fue un ascenso y fueron unos meses increíbles en los cuales me adapté a un club, a una ciudad y a una zona muy rápido”.

“Todavía tengo un gran amigo que es Carlos Bascur, un hincha que me abrió las puertas de su casa y me ayudó en todo momento. Estuvo siempre cerca mío cuando yo llegué. También quiero destacar a un montón de dirigentes que hicieron que nunca me falte nada, más cuando estuve lastimado, a los jugadores de aquel plantel y a la gente de Plaza Huincul y de Cutral Co que me hicieron sentir muy bien en todo momento y que me dejaron en esos meses que estuve desarrollar lo que más me gusta a mi que es jugar al básquet”, agregó el alero ex selección argentina.

La conexión de Pérez con Neuquén no termina en su paso por Petrolero. Además de los enfrentamientos contra Independiente (jugando con la camiseta de GEPU de San Luis le metió 8 de 8 en triples en la 92/93) y de haber estado en el Preolímpico del 95 y en el juego de las estrellas del mismo año, también estuvo jugando Torneo Federal con Hispano de Río Gallegos contra Pacífico en el Viejo Ramírez y en el partido inaugural de la 2000/2001, que será motivo de otra historia. Pero aquí en la capital de la provincia el alero tiene un gran amigo que es Bruno Gelsi: “Es como un hermano del alma, lo llevo en mi corazón y siempre estamos en contacto”. El paso de semejante jugador por las ciudades de Plaza Huincul y Cutral Co a pesar de haber sido corto aun se recuerda con mucho cariño.