“Lo que vivimos en esa ciudad y ese estadio fue único, todos los días el Ruca Che lleno. Fue tremendo. Había tanta pasión por el equipo que era increíble. No podíamos salir del hotel y nos reíamos porque decíamos que nos parecíamos a los Backstreet Boys. Nosotros somos gente muy sencilla, muy normal y ahí vivimos momentos únicos”.
El relato es de Leo Gutiérrez, hombre récord de la Liga Nacional, quien le dio una entrevista a Se respira básquet de 750 Neuquén y recordó el paso de la selección Argentina por el Premundial de 2001.
Radicado en Mar del Plata, donde también hizo historia con Peñarol, y a la espera de novedades para seguir su camino como DT de Olímpico de La Banda, el más ganador de la Liga con 10 títulos, pasó por todos los temas.
Como todo el mundo del básquet, Leo aguarda novedades de la competencia: “Estoy expectante, pero la verdad es que no hay nada concreto. Mientras tanto hago muchas charlas por zoom, Instagram, vivos… Estuve muy activo, interactué mucho con los chicos, que me encanta. También miré muchos cursos de entrenadores de otros países. Utilicé todo este tiempo para poder mejorar en mi profesión”.
Retirado hace tres años, rápidamente se puso la pilcha de entrenador. Primero en su casa, Peñarol, y después en el equipo de La Banda. “No me costó el paso de jugador a técnico porque ya tenía la decisión tomada. Lo que me costó en el primer año de entrenador fue tener que trabajar con jugadores que habían sido compañeros”, afirmó.
Sin conocer muchos detalles de la nueva dirigencia, Leo le puso una ficha a Fabián Borro como presidente de la CABB. “Está capacitado y seguramente va a dejar todo para seguir mejorando. (Federico) Susbielles ayudó mucho para sacar a la CABB del pozo. Y Fabián le puede dar un buen empuje a la actividad”, dijo Gutiérrez. Borro, como presidente de Obras, fue quien lo repatrió para jugar la Liga y ahí empezó una cadena interminable de conquistas, no en el Tachero, pero sí en Ben Hur, Boca, Peñarol y Atenas.
Obviamente Leo se ilusiona con la selección Argentina. Por una cuestión lógica, todos los integrantes de la Generación Dorada pueden tener una chance. “Es el sueño de todo entrenador. Me encantaría, sería un desafío muy grande. Pero se que tengo mucho camino por recorrer. Hay que aprender muchísimo. Cada uno de los que llegó, trabajó para lograrlo”, respondió.
Sin embargo su presente es Olímpico y en ese sentido se lamentó por el momento en que llegó el parate. “Nos habíamos armado para pelear arriba y la idea era entrar en Liga Sudamericana. El equipo empezó a jugar muy bien a fines de enero y principios de febrero. Justo nos agarró subiendo posiciones, en alza. Creo que teníamos equipo para entrar en pos temporada, entre los ocho mejores, y poder competir fuerte”.
De cara al futuro, opinó: “No veo una liga con más de 20 equipos, primero porque no hay tanta cantidad de jugadores y además porque va a ser muy difícil contratar extranjeros por el tema del dólar”.
En el cierre, Leo se refirió a las posibilidades de Facundo Campazzo de ir a la NBA. Fueron compañeros y armaron una sociedad letal en Peñarol y por eso es palabra autorizada. “Lo he charlado mucho con él y tenemos el mismo pensamiento. Creo que debe ir a un equipo competitivo. El Real Madrid es como estar en la NBA, porque juega de todo. Ir por ir no se si le conviene”, afirmó.
