Por Cristian Helou
Luego de 15 meses exactos de pandemia, se impone un análisis del deporte neuquino y su proyección nacional. El balance, claramente, es negativo porque este maldito Covid19 se llevó al único equipo que jugaba en primera (Gigantes del Sur), a dos que estaban en la principal categoría de ascenso de básquet (Centro Español y Petrolero), y perdió terreno en esa lucha por conseguir fechas tentadoras para el Turismo Carretera. Nadie se anima a pronosticar el momento en que todo volverá a la normalidad. Ahora, cuando eso ocurra, será difícil recuperar lo que se perdió.
Claro que no todas fueron pálidas en esa búsqueda de una conexión nacional. Independiente metió una gran campaña en el Torneo Federal B de fútbol hasta que se cruzó con Bolívar y su plan Tinellista. El básquet femenino tiene tres equipos (las Rojas, Biguá y Centenario), la principal competencia de esta parte del año. Y esos deportes con mayor espíritu amateur, que suelen darle alegrías a la provincia, como el patín carrera o la natación, sostuvieron su nivel y la presencia en las selecciones.
El 2 de octubre del año pasado se anunció la deserción de Gigantes de la Liga Argentina de Vóley. “Es un hasta pronto”, “volveremos en la próxima liga”, “primero hay que saldar las deudas de la temporada”, se escuchó durante la rueda de prensa virtual. La próxima competencia está en armado y se mencionan retornos, pero el Dino ni asoma en ese listado.
No hay vuelta y tampoco deudas saldadas. Sí un reclamo que llegó hace un tiempo desde el otro lado del mundo: “Hace más de un año que tuvimos que parar, pero también hace un año que ni jugadores ni cuerpo técnico han recibido ningún salario”, dijo Camilo Soto, DT de la selección de Qatar y líder del proceso.
El proyecto Gigantes, grandilocuente en su nacimiento y cambiante a lo largo de su historia (fueron casi dos décadas entre el ascenso y la elite), tuvo siempre una desmedida relación con el estado. Y en medio de una pandemia, con prioridades que brotan por todos lados, estaba cantada la baja. Si a eso se le suma que la actividad local es prácticamente nula, será complicado encender la llama con un plan más integral, algo que siempre prometieron, pero casi nunca cumplieron.
El básquet Federal mantuvo su número (4) en relación al torneo que se suspendió el año pasado. Petrolero reemplazó a Pacífico y siguieron el Rojo, Pérfora y Centenario. Está claro que sirvió para tener continuidad, pero a la hora de hacer un análisis más profundo, la realidad es que la provincia perdió sus dos plazas en la Liga Argentina. El Matador encontró un atajo en la tercera categoría, pero es el único de los cuatro que ya está eliminado. Y Español, por ahora, no da señales de retorno. Todavía tienen dificultades económicas y no piensan arriesgar.
Independiente hizo algún intento (y muchas cuentas) de jugar la LA, pero finalmente optó por seguir en el Federal. La fórmula es sencilla: Neuquén bajó de 6 a 4 en su presencia nacional y el dueto provincial fue el único que le dijo “no” a la competencia. Todos los demás siguieron con el proyecto de liga y se sostienen en la antesala de la elite. De acuerdo a lo informado por la AdC, Petro y el Torito podrían volver en la próxima competencia. Hoy parece imposible.
El TC fue una de las primeras actividades que retomó su calendario y Neuquén pasó de ser una de las plazas preferidas a perder mucho terreno. Es cierto que la distancia complica y que el ruido está en la zona metropolitana, pero en esas negociaciones que cada provincia suele llevar a cabo, el autódromo de Centenario cedió varios puestos. Se habla de San Juan, de Misiones, van a ir a Concordia, ya fueron a Paraná….La relación con la ACTC siempre fue buena y el retorno de La Máxima se dará en un tiempo no muy lejano. Ese gancho deportivo-turístico, con movimientos económicos que favorecen a varios rubros arman el combo perfecto. Y todo cierra con un pago que se hace en una sola cuota, decreto mediante, que obviamente facilita todos los caminos.
Con el futuro lleno de interrogantes, fortalecer el presente es el mejor plan. Sostener la presencia nacional en las selecciones de patín carrera o natación debe ser prioridad para el deporte provincial. Y hay que acompañarlo con infraestructura.
Guillermo Herrero, coordinador de velocidad de la Confederación Argentina de patín, llenó de elogios al predio de la Ciudad Deportiva. “Me enamoré de la ruta que hicieron, es un circuito espectacular, nunca tuvimos un trazado así en la Argentina para practicar patín”, afirmó.
La contracara se da en la natación. Agustín Hernández formó parte del equipo argentino que salió campeón Sudamericano y en su ficha personal figuraba el club Unión de Santa Fe. E Iñaki Basiloff, el único neuquino con pasaje para Tokio, representa a Cipolletti o River cada vez que tiene una competencia federada. En las formativas hay muchos deportistas que ya están marcados con una gran proyección nacional.
Modificar el plan de obras y encarar la construcción de una pileta olímpica debería subir varios puestos en una tabla que, en la actualidad, está dominada por el césped sintético, construcciones a mitad de camino o refacciones que pueden esperar.