Por Cristian Helou
El miércoles es día de reunión en la Liga de Fútbol del Neuquén, pero saber qué ocurrirá en la de este 9 de marzo resulta una verdadera incógnita. “Es un caos”, “si te digo, te miento”, “ni Sánchez (Luis) sabe” fueron respuestas que se escucharon en las últimas horas y ante esto queda claro que nada cambio después del polémico fin de semana, cuando 12 clubes no presentaron sus equipos en los compromisos por la fecha 13 del torneo Oficial.
En realidad pasan cosas, abundan las reuniones, arden los celulares, y en el medio de toda esta historia, lo que más importa es el retorno de la actividad. En esa división de 12 para un lado y 12 para el otro hay un punto de coincidencia y pasa por la necesidad de jugar.
Casi la totalidad de los futbolistas clama por disputar los partidos y por eso la jornada 14 podría llevarse a cabo. En la oposición creen que ya dieron un paso muy firme con el faltazo del finde pasado y por eso piensan en poner condiciones para volver.
Y en la comisión directiva tienen un atajo que se llama Consejo Federal, que reglamento mediante, podría bajar la orden de cumplir con los programas más allá de que la CD tenga mandato vencido.
12 vs. 12. Añelo, Los Canales, Unión de Zapala y Villa Iris fueron los cuatro que cumplieron con sus partidos y tuvieron un fin de semana normal. Ellos más Pacífico, Maronese, Petrolero, Sapere, Independiente, Eucalipto, Unión Vecinal y Bicicross Senillosa conforman el bloque oficialista.
En el opositor están Centenario, San Patricio, Alianza, Don Bosco, Atlético Neuquén, San Lorenzo, Rivadavia, Deportivo Rincón, Patagonia, El Porvenir, Esperanza y Confluencia.
Aunque el quiebre es 50 y 50, no está dicha la última palabra y aquí aparecen cuestiones de todo tipo. Ni los que aspiran a seguir al frente de Lifune, con Luis Sánchez como candidatos, tienen a los 12 asegurados; ni los 12 que aspiran al cambio están plenamente convencidos.
Varios dirigentes se cortaron en sus decisiones, pero un par de llamadas pueden activar la panquequera. Y la política está a la orden del día, con protagonistas del palo del deporte, tanto a nivel provincial o municipal. También, claro está, hay una cuestión que viene de “más arriba”.
Ya se blanqueó la disputa entre Rolando Figueroa y Marcos Koopmann en la interna del partido provincial y eso podría tener uno de los primeros capítulos efectivos en la próxima asamblea lifunera. No sorprende, porque el diputado Nacional fue funcionario de Deportes y el actual vicegobernador tiene extrema cercanía con el fútbol: desde la legislatura hizo aportes a varios clubes, pero además su tío, Carlos Irízar, fue presidente de Lifune; y su padre, Carlos, es el actual titular de Unión, club que está del lado oficial, pero…
En el lado opositor, el nombre que picó en punta hace más de un año fue el de Ariel Koon, de Confluencia. Gente nueva, juventud, cambio de aire fueron algunos de los ítems tildados por el titular de Confluencia. Sin embargo, después asomó el de Néstor Mingot, al frente de un grande del interior como Centenario, pero que también había sonado como sucesor de Sánchez por la lista oficial. ¿Qué paso? “Era el elegido, pero lo bajaron en un asado”.
La novedad de última hora es que, para evitar disputas en este G12, no iría ninguno de los dos como cabeza y sí un reconocido dirigente, de tres colores, con el mismo apellido que el gobernador y que en las últimas horas escucha: “Es tuya Juan, reclamala Juan”.
