Lautaro de la Iglesia y un gran momento en el TC Pista

El neuquino girando en el Gálvez, el día de su histórica victoria (Archivo ACTC).

Por Diego Lores

El pasado fin de semana Lautaro de la Iglesia se volvió a subir al podio en una final del TC Pista. Ahora, el piloto de la Dodge del Di Meglio Motorsport es el escolta en la Copa de Plata del sanjuanino Tobías Martínez, qué con un andar contundente, se encamina a ser el campeón de la divisional.

En Rafaela, de la Iglesia redondeó un fin de semana dónde fue de menor a mayor. Con un motor que no rindió de la mejor manera, quedó 17mo al cabo de la clasificación. Pero todo mejoró a partir de la serie, en la cual construyó una buena remontada, largando séptimo y finalizando en el cuarto lugar.

Ya el domingo, y tras largar séptimo en la final, continuó con el poderío exhibido en la serie hasta llegar al tercer puesto, en lo que terminó siendo, junto a las victorias en Centenario y Buenos Aires, su tercer podio del año.

El buen resultado obtenido en Rafaela no hace más que ratificar el muy buen momento que vive el piloto neuquino. El 2023 (aún restan dos carreras) es su mejor año en el TC Pista, categoría que representa el escalón previo a la máxima divisional del automovilismo argentino: el Turismo Carretera.

Lautaro celebrando su victoria en Centenario (Archivo ACTC).

El año de Lautaro comenzó con un cuarto puesto en Viedma. Luego, llegó la tan celebrada victoria en condición de local, en el autódromo de Centenario. Lamentablemente, en la carrera siguiente (Toay), fue impactado desde atrás por Tomás Brezzo. Varias fechas le llevó al Di Meglio Motorsport recuperar el auto. Si bien asomó en El Calafate (octavo) y en Termas de Río Hondo (quinto), fueron meses complicados para el neuquino y su conjunto.

La mala racha comenzó a quedar atrás a partir de la carrera en el moderno San Juan Villicum, dónde a pesar de finalizar décimo-sexto, hizo el récord de vuelta en la serie. Lo mejor llegó con la victoria en el mítico autódromo Oscar y Juan Gálvez de Buenos Aires. Ante un gran marco de público, se quedó con la pole position, la serie y la final, para concretar una de sus mayores alegrías como piloto.

Con la certeza de que el año que viene estará en el TC (falta la oficialización por parte de la ACTC), de la Iglesia ganó en tranquilidad y carrera a carrera se lo ve más seguro para ensayar mejores maniobras. Tras la victoria en Buenos Aires fue cuarto en San Luis, abandonó en San Nicolás y volvió al podio en Rafaela, un circuito dónde ya había terminado cuarto en dos ocasiones.

Con 103,5 puntos acumulados en la Copa de Plata, de la Iglesia está segundo en la etapa definitoria del certamen. Tobías Martínez (que tiene 176 unidades) parece inalcanzable, pero el neuquino promete dar batalla hasta el final. Siempre con el pase al TC entre ceja y ceja.

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