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Landeiro y la primera etapa del programa de apoyo a los clubes

Hugo Silva y Diego Landeiro. Le podría ofrecer la dirección técnica de Maro, pero no. Esta reunión fue por el plan apoyo.

El buzo de DT, por ahora, está colgado. Diego Landeiro se puso al frente del programa de apoyo económico a los clubes que impulsó la municipalidad de Neuquén y ya inició la recorrida por las diferentes instituciones de la capital. Empezó por Unión Vecinal, siguió con Pacífico, Maronese y Confluencia, y la lista sigue con Atlético Neuquén, el lunes 5.

El director general de Deportes del municipio explicó que, como primera medida, “los clubes deben tener los papeles al día. Después se arma una carpeta, se adjuntan dos presupuestos y cuando está todo listo, acompañamos con las obras. Son nuevas o remodelaciones y es a elección de los clubes”.

En Vecinal, el primero de la lista, el objetivo pasa por renovar los vestuarios. “Esa es la obra que solicitó Fabiana (Cárdenas, presidenta) y la idea es remodelar tanto el local, como el visitante y el de los árbitros”. En ese momento, a Coco le salió futbolero: “Es una muy buena iniciativa. ¡Sabés los vestuarios visitantes que me tocó conocer”, largó entre risas.

Coco en Pacífico. El aporte sería para reparar el piso flotante.

Landeiro reconoció que existe la posibilidad de que haya una contraprestación y que el municipio pueda ocupar los predios para realizar algunas actividades. “Ya hay muchos clubes que han colaborado con sus instalaciones y obviamente lo podemos hacer, siempre y cuando no compliquemos los horarios. Por ahí a la mañana se puede llevar adelante parte del plan que incluye a los adultos mayores. Tenemos una muy buena relación con todos los clubes”.

Sobre el plan dijo que “esta es la primera etapa, pero queremos que todos puedan tener la posibilidad de acceder a los beneficios. Con los que arrancamos están en regla y en otros casos, les quedan algunos trámites para regularizar su situación. Justo salieron equipos de fútbol, pero la idea es que el plan incluya a todos”.

Alejando de la dirección técnica, Landeiro admite que a veces extraña: “Me dan ganas de volver a dirigir, pero tengo que buscar el momento o que salga la posibilidad de trabajar en un proyecto que me guste. Lo último que me tocó fue La Amistad y cuando estaba ahí me llamó Cipolletti. Y después me aislé un poco, primero estuve en deportes de provincia y ahora con Mauricio Serenelli en el municipio. Por ahí te sale algo de afuera, pero la verdad es que ahora tengo mi vida más o menos organizada y es una tarea que me gusta”.

 

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