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La ley del ex, la chilena y el padrino

Vélez Femenino, una referencia a pesar de su juventud. Nació en 2011 y ya tiene una buena colección de títulos.

Por Carolina Magnalardo

“Empecé a jugar al fútbol a los 13 años y en aquella época no estaba tan aceptado que las mujeres jugáramos. Recién ahora se está empezando a reconocer”. Lo que dice Gloria Quezada no es ni más ni menos que la realidad por la que han tenido que pasar –y en muchos casos aún atraviesan- millones de mujeres en Argentina.

La capitana de Vélez Femenino, de San Martín de los Andes, cumplió 40 años y cuando repasa el camino que recorrió ligada al deporte que ama, siempre tiene el mismo anhelo: “Que haya oportunidades para el desarrollo de las futbolistas en todo el país”.

Su equipo nació en 2011 luego de que en la liga donde jugaba le exigiera presentar una especie de padrino. “Nos pidieron que nos apadrinara o representara un equipo masculino que participara en la misma competencia ya que era requisito contar con la primera división de varones, reserva, infantiles y femenino”, explica.

Antes de ser Vélez Femenino ya jugaban juntas, pero el grupo se desarmó. “Hubo algunas situaciones que hicieron que varias decidiéramos irnos mientras que las que se quedaron armaron el actual plantel. Estuve un año en otro equipo con el que salí campeona y regresé”, recordó la mediocampista y delegada.

No sólo cumplió con esa clásica ley del ex, sino que además metió un golazo de chilena.

Se consolidaron como grupo, sumaron jugadoras de otras ciudades y fueron mejorando hasta ganar su primer campeonato. Gloria recuerda muy bien ese día porque cumplió con “la ley del ex”: en la final debió enfrentar al equipo donde jugó un año y coronó la tarde con un gol de chilena. Aquel momento fue solo el comienzo porque se les hizo costumbre ganar torneos y hoy ya cuentan con siete trofeos de primer puesto, todos obtenidos en competencias realizadas en San Martín de los Andes.

Reconoce que no entrenan periódicamente por los distintos horarios laborales de sus jugadoras y las veces que pudieron hacerlo eligieron la cancha del lago, en verano, o el gimnasio, en invierno. En ocasiones no cuentan con los elementos necesarios como una pelota, por lo que “nos las ingeniamos para fabricar las cosas que necesitamos”.

Una de las características de Vélez es la solidaridad y el apoyo entre las futbolistas. “Si una compañera necesita algo hacemos algún evento para ayudarla y además nos contenemos dentro y fuera de la cancha”. Asimismo, se organizan para conseguir el dinero para pagar los torneos en los que participan.

Gloria: “Mi mejor momento en este equipo es siempre, en cada campeonato y cada esfuerzo que hacemos en los partidos”.

“Mi mejor momento en este equipo es siempre, en cada campeonato y cada esfuerzo que hacemos en los partidos. Me siento realizada, fui goleadora muchas veces, tengo el reconocimiento de pares y participé de Juegos Provinciales que es una muy linda experiencia”, resume.

Gloria sueña con que el fútbol femenino crezca en San Martín de los Andes y que haya oportunidades para que las adolescentes tengan un futuro: “Que no sea algo de un fin de semana para ellas, sino que tengan que esforzarse, pero sabiendo que pueden lograr algo más y progresar”.

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