Por Abigail Varela
El básquet femenino está en constante crecimiento a nivel país, Neuquén sigue esa onda expansiva y hay un nombre que se transformó en referencia: Victoria Lara. Más conocida como la China, la flamante ganadora del Pehuén de Plata va por un gran 2019 luego de un inolvidable 2018, con títulos de todos los colores, en la Liga Nacional con Quimsa y a nivel local con Gregorio Álvarez.
“Fue un año súper positivo y mi idea es seguir jugando en la liga. Tengo la suerte de contar con un representante que me está contactando con clubes de Argentina y también de afuera. Lamentablemente cuando uno se profesionaliza es muy difícil casarse con un club, así que en estos meses de receso estoy escuchando ofertas”, explicó Lara.
La neuquina es jugadora del equipo de Santiago del Estero y viene de subir dos veces al podio. “No todo el mundo tiene la posibilidad de salir subcampeón y campeón de una liga nacional el mismo año. Tanto en lo personal como en lo grupal fue excelente. Si bien obviamente en todo equipo hay más afinidad con algunas jugadoras que con otras, todo el tiempo pudimos encontrar el compañerismo dentro de la cancha y eso nos llevó el primer campeonato”, dijo.
“Estuvimos muy cómodas en el club, nos trataron muy bien –agregó-, pero ahora tengo que escuchar las ofertas. Por más que yo quiera volver a Quimsa tal vez los presupuestos no ayudan o el cuerpo técnico quiere una nueva camada de jugadoras”.
Históricamente, el Pehuén de Plata del básquet iba a parar a las manos de varones, pero en 2018 la mano cambió y el premio fue para la China.
“La verdad me sorprendió mucho. Cuando me dijeron que estaba nominada lo primero que se me vino a la cabeza fue pensar que es un reconocimiento después de tanto esfuerzo, de tantos años de pelearla, de pelearme con gente para que el básquet de Neuquén crezca. Y cuando me dijeron que lo había ganado caí y me di cuenta que lo que yo hago se ve”, afirmó Victoria. Y siguió: “Me siento súper orgullosa de que se reconozca el básquet femenino y más allá de que sea un premio personal, creo que esta vez ganamos todas las chicas”.
Lejos de aflojar y descansar, la China le sacó el jugo al receso nacional. Volvió a su casa para ponerse la camiseta de Gregorio Álvarez y también gritó campeón en el Integración.
“Jugar el torneo local fue muy bueno para mí y el título fue genial, pero lo más importante es el crecimiento que vi en las chicas. En lo personal tenía muchas ganas de jugar un torneo ya que es una de las competencias que le da más énfasis al básquet femenino de Neuquén”, manifestó. Para estar con sus compañeras, amigas y familiares, Victoria desechó una oferta de Venus de Rosario.
Mientras espera las ofertas concretas y define su futuro, la China quiere seguir sumando experiencias para mejorar su carrera como deportista y claro, sueña con la selección Argentina: “Trabajo para eso, siempre fue muy objetivo principal y no voy a bajar los brazos hasta conseguirlo”.