Por Cristian Helou
Cumplieron 17 años el 3 de enero, formaron parte del plantel de Pacífico que hizo historia con la primera participación de un club de Neuquén en la Liga Nacional Femenina de Básquet. Julia ya pasó por la selección Argentina y hasta jugó un Mundial. Dulce es su melliza, literal, y juntas se van para Obras Sanitarias, una potencia que suele nutrirse con las mejores del país y saca provecho de ese roce que siempre hay en la zona de Capital Federal y el Gran Buenos Aires. Son las hermanas Bosque, que por estas horas arman valijas gigantes y están listas para volar.
Habitués en las últimas selecciones provinciales, Julia (1,82 metros) y Dulce (1,79) metieron un periplo por varias entidades porque antes de ser Decanas jugaron en Independiente, Centenario y Biguá. Más chiquitas, previo a los estirones, se pusieron las musculosas de Atlético Neuquén y Pro Huil en las competencias municipales.
Desde la próxima semana seguirán vestidas de negro y amarillo, aunque en la zona de Núñez, más precisamente en El Templo del Rock, escenario ochentoso pero vigente, de grandes violeros y también de geniales basquetbolistas.
Ahí, en el medio de ese ruido, estarán las Bosque, dos lungas dispuestas a hacer historia y extender este gran momento del básquet femenino de Neuquén, que crece año tras año y provoca la aparición de nuevas oportunidades. Acá, en el país y también en el exterior, con Giane Espedale y su magia en Italia, o Natassja Kolff en las Islas Canarias hace poco más de una temporada y con chances de retornar.
Julia, que el año pasado jugó con la Albiceleste en el Mundial U17 de Hungría, admitió que su “paso por la selección tuvo que ver con esta posibilidad. Querían que fuera el año pasado, pero no se dio porque sentí que no estaba lista. Ahora sí y no vamos con Dulce”.
“La idea es aprender de las grandes jugadoras que hay allá y también de acostumbrarnos a estar lejos de la familia. Por suerte venimos de una temporada intensa, aprendimos mucho de Nadia Frete, de Sofía Paoli, de la Flaca Astorga… Nos llevamos cosas hermosas”, agregó.
Ese cambio de vida también tiene que ver con la escuela. “Vamos a estar ahí en Obras y nos tendremos que adaptar. Creemos que lo vamos a llevar bien al tema. Imaginamos que va a ser una gran experiencia, un salto grande y vamos a aprender mucho de todo esto”, cerró la flamante Tachera.
Además de las mellizas Bosque, las Tacheras sumaron a Isabella Boullón (Central Entrerriano de Gualeguaychú), Milagros Morell (San Lorenzo de Tostado) y Fiamma Solís (Los Indios de Moreno). Reclutan a las mejores del país y por eso son una potencia. En la anterior ventaja de incorporaciones había sido el turno a Karla Sarit, nacida en Dominicana, pero radicada desde chica en Caviahue y después en la zona de la confluencia neuquina, donde jugó para Centro Español y Biguá.
ANTES DEL ESTIRÓN
