Por Cristian Helou
En el Viejo Ramírez, papá Beto te corta el ticket, te saca una hamburguesa a punto, te calienta agua para el mate y, cuando puede, clava la mirada en la Nº5. El dueño de esa casaca es su hijo Juan Cruz, Juani en el mundo Decano, quien transita por un gran Integración y sueña con dar un par de golpes en los play offs. Ellos son los Miranda, locos por la básquet y de Pacífico hasta la médula.
“Es un rompebolas total (risas), pero ahora ya estoy más grande y aflojó un poco. La verdad es que aprendí mucho de él, es un fanático mío y del club”, largó Juani, de 22 años y jugador del Decano “desde que tengo memoria”.
Hizo todas las formativas en la entidad neuquina, a los 17 se marchó a Bahía Blanca para jugar en Bahiense del Norte, y estuvo en Pérfora, Petrolero y Cinco Saltos, pero siempre volvió. En el Tricolor sufrió una lesión en una de sus rodillas, que lo alejó nueve meses de las canchas. “Quedó perfecta”, afirmó y después sí, habló sobre su gran momento en el Integración.
“En estos últimos partidos me tocó terminar con más puntos que de costumbre. Mi rol pasa por otro lado, la descarga, la búsqueda de jugadores que estén solos, pero si me toca anotar, bienvenido sea. Se dio así y si el equipo lo acepta, mejor”, comentó.
La etapa regular le costó más de la cuenta al quinteto neuquino, que terminó con registro de 5-5, décimo en la tabla genera. “No estamos conformes con algunas actuaciones. Hay grandes equipos y se puede dar cualquier resultado, pero nos ha costado tener continuidad. Traemos lesiones desde el Federal y por eso se hizo cuesta arriba, pero en los últimos tres partidos encontramos un buen nivel y nos sentimos mejor”, afirmó Juan Cruz.
“De cara a los play offs estamos bien, tirando todos para adelante y sabiendo para qué está cada uno. Somos seis mayores que venimos del Federal, hay un buen trabajo y se le dio continuidad”, agregó. Aunque no están oficializados los cruces, el base admitió que “tenemos entendido que el rival es Unión (séptimo en la general con marca 8-2), en nuestra cabeza está esa idea”.
En su vuelta al Federal, el Decano sufrió con la permanencia luego de un arranque prometedor. Fue una competencia dura y Miranda relató que “nos dejó dejó un sabor agridulce. Vivimos malos momentos y tuvimos que jugar el play out, pero siempre tiramos para adelante”.
“Como equipo vivimos la frustración de no haber clasificado a los play offs después de haber tenido un gran comienzo –siguió-. Cuando veíamos que el cuarto te pasó, que el quinto te pasó, se empezó a complicar, pero siempre nos apoyamos en la fortaleza del grupo. Tuvimos que jugar contra Unión, lo afrontamos y lo ganamos”.
De cara al futuro señalo que “los seis mayores que venimos del Federal tenemos sentido de pertenencia, los juveniles también y se puede afrontar otro torneo. Todavía no sabemos si lo vamos a jugar, pero la idea está. Hay un gran grupo de trabajo y eso nos alienta a seguir”.
Sin el cartel de otros basquetbolistas, Miranda sumó muchos puntos en este Integración. Es de esos jugadores que contagian, a veces frenético, buen defensor y siempre atento para meter algún robo o rebote ofensivo. El Viejo Ramírez es el patio de su casa, papá Beto ya no “molesta” como antes y él está listo para guiar al Decano en los play offs que comenzarán el 28 de junio.