Por Cristian Helou
El básquet femenino crece y tiene futuro en Neuquén. Sin embargo, a veces, el techo queda muy cerca y Jazmín Eraso lo alcanzó hace rato. Llegó el momento de dar el salto y está en el punto justo para intentarlo. La escolta que defendió la casaca de Biguá durante las últimas tres temporadas se muda a Berazategui para formar parte del proyecto de uno de los siete equipos que juegan la Liga Nacional Femenina.
Es un gran desafío para Jaz, de apenas 16 años (27 de julio de 2003), pero hay datos en su currículum que invitan a soñar. Tiene un talento innato y defiende, pero su esencia es encarar. Se notaba en cada ofensiva de Biguá o la selección de Neuquén y ya lo verán en el club de Buenos Aires.
“La primera opción siempre fue Berazategui y es un gran club, hay una movida muy grande. Al principio fuimos a Buenos Aires con la idea de ver varios clubes y tuve una prueba en Obras, porque me habían invitado el año pasado, pero ya tenía decidido que era Berazategui”, relató Jazmín.
La escolta se sumará al plantel U18 y la idea es que también participe en U21 y la Liga de Desarrollo. La entidad de la provincia de Buenos Aires se movió durante el receso, sumó fichas en todas sus categorías y va por una gran temporada.
En este sustancial cambio de vida, Eraso compartirá una vivienda con dos jugadoras de primera. “Los dirigentes se movieron, solucionaron todo muy rápido y también me consiguieron una escuela a pocas cuadras del club”, contó. Por estas horas, Jaz arma lasa valijas y, lo dicho, está lista para encarar un duro momento: la despedida de sus compañeras de Biguá y del colegio Millaray.
En las prácticas que realizó en Berazategui, Jazmín ya se dio cuenta de “el ritmo es otro, meten gimnasio, físico, doble turno….Es muy exigente. Y las jugadoras son todas muy parejas. Es todo muy diferente”.
Una de las condiciones que puso Eraso cuando arregló su incorporación a su flamante club fue la selección de Neuquén, que viene de un 2019 tremendo con títulos en el Argentino U19, los Epade y la Aracuanía. “Fue lo primero que pedí y lo aceparon rápido. Si por ahí coinciden las fechas, lo veremos, pero es un tema que está arreglado”, afirmó.
Jaz y el básquet van de la mano hace casi seis años. “Toda mi vida hice danzas árabes, hasta que a los 10-11, mis tías (Ailín y Rocío Berra) me llevaron a jugar a Gregorio. Por diferentes temas, me fui a Biguá y fueron tres años muy lindos. Jugar al básquet fue una gran decisión, creo que me salió bien (risas) y ahora estoy por dar un gran paso”, cerro.
En pocas horas, Jazmín se va con su (gran) básquet a otra parte. El domingo será presentada junto a todas las incorporaciones de Berazategui y el martes hará su primer entrenamiento formal. Va a sumar en un club que es referencia del básquet femenino y, sin dudas, tiene potencial para dejar una marca.
Textuales de Marisa Quiroga (compañera de Biguá y ex Selección Argentina)
“Es una jugadora súper disciplinada, apasionada por este deporte y con mucho compromiso”.
“Deseo que se le cumplan todas sus metas y sobre todo que lo disfrute porque son momentos que hay que aprovechar”.