FOTOS MATÍAS SUBAT
Por Cristian Helou
“El año pasado, cuando empezó la fase 1, subía por el ascensor, me acordé de las líneas amarillas de la cochera y me imaginé un frontón. Le dije a Migue y empezamos a entrenar”. La pasión de Isabel Arabarco por el tenis no conoce los límites. Tiene 10 años, juega desde los 4 en el TCN y el sueño es ser profesional. La historia dirá si puede cumplir el objetivo, pero el presente es claro: ajustar los golpes, competir con regularidad y sostenerse entre las mejores del país.
Desde 2018 a la fecha, jugó 147 partidos oficiales. Primero en Sub 8 y Sub 10, y a partir de 2019 ya compitió en algunos torneos Sub 12. Recorrió el país y hasta tuvo una experiencia en Brasil, en 2019. La pandemia frenó el ritmo desde marzo de 2020, aunque a principios de este año pudo meter una gira nacional.
En enero, Arabarco se alzó con el título de un G3 en Dolores, después fue el turno de Rosario, donde llegó hasta los cuartos de final. También ingresó en el top 8 del último Nacional realizado en Tigre y en el medio logró dos campeonatos Regionales de Neuquén.
En todas estas competencias fue clave ese trabajo que realizó cada vez que apretó el -1 del ascensor y bajó a transpirar en el subsuelo, de lunes a viernes de manera exigente y los findes, a puro frontón. “Cuando le dije a Migue (Miguel Atie, el profe) lo de la cochera, me armó el plan. Hacemos físico y tenis, y cuando puede viene a los entrenamientos”, contó Isa.
Fanática de Serena Williams y Rafa Nada, dice que prefiere el revés a dos manos “porque sale más fuerte” y no duda ni un instante cuando se le consulta por su ilusión en el tenis: “Ser profesional. Eso siempre”.
Papá Martín, Migue o Agustín Madrid, también del staff de entrenadores del Tenis Club Neuquén, son sus compañeros de ruta. “A los Nacionales viajo con alguno de ellos, depende del tiempo que tenga cada uno. Si no pueden ir los profes, voy con mi papá”, detalla.
Isabel persigue un sueño y no claudica. En el cemento o el polvo de ladrillo del TCN, pero también en la cochera de casa, sigue el plan al pie de la letra. Raqueta en mano, se vienen varios capítulos en una historia que tiene cimientos firmes, pero especialmente que pinta muy bien.
“Por la pasión que tiene, es un proyecto hermosísimo”
Miguel Atie, entrenador de Isabela, sabe que tiene un gran proyecto en sus manos. Por tratarse de una jugadora de apenas 10 años, cada decisión se toma de manera consensuada con papá y mamá. La idea es ir paso a paso y en eso están. A continuación, cinco definiciones de una gran promesa.
“Es increíble como le gusta entrenar. Lo que le decís, lo entiende al toque. Tenemos charlas impresionantes de tenis, pregunta de manera permanente. Siempre desafiante y con el objetivo de aprender cosas. Ese es su gran tesoro: las ganas que tiene. Pelotea con el que sea y tiene el respaldo de la familia que es fundamental. Martín la lleva a todos lados. Es un proyecto hermosísimo, especialmente por la pasión que tiene”.
“Para ser el primer año en Sub 12, su rendimiento es espectacular. Está séptima en el ranking nacional. De los chicos y chicas que he tenido, es la que mejor arrancó”.
“Cuando estaba en Sub 10 era muy superior a todas y por eso decidimos que juegue en menores de 12 porque teníamos miedo de que se aburra. Al principio perdía seguido, pero la consigna era que empiece a conocer rivales y sumar experiencia”.
“Las expectativas nuestras pasan por el próximo Regional, que se va a disputar en Trelew. La idea es que juegue en Sub 14, con la idea de que pueda llegar mejor al Nacional. Acá en Neuquén ya jugó un torneo Abierto de segunda damas y lo ganó. Tiene partido espectaculares”.
