Hay festejos que están buenísimos pero terminan en los archivos porque la victoria se fue para el otro lado. También, claro, están esos gritos que definen historias e incluso son decisivos para un título. Y en esas opciones también aparecen los que expresan con el alma y también los que derrochan estilos. Mati Subat, siempre atento, metió colección y eligió los top del PreFederal de básquet.
Por importancia y cercanía, el de Pablo Pérez en la primera final entre Español y Petro es sensacional. Está en la categoría de “gritos con el alma”. Pero hay más, de la primera fase, clásicos y de jugadores que no llegaron hasta la zona de fuego del certamen pero dejaron su marca en el torneo.
Acá están, estos son:
Plottier SA. Nataniel Rodríguez se descontrola, Pablo Crausaz mira cómplice hacia el banco. Linda sociedad se armó en el club neuquino.
Panchos en la cantina, un Pancho en el parqué. Hoffman explota después de una bomba decisiva en el clásico.
Todo red en El Nido. Dulio Lloyd levanta a su hinchada en el arranque del torneo. Biguá venía dulce con la conquista del Apertura local.
Noche redonda. Troncoso la rompió y Español festejo. Situación repetida en el torneo.
Vale tres. El Chati Fabi confirma que es triple y hay estallido en la banca decana, en la mismísima Caldera.
Buenas, soy Charly. El partido venía palo y palo, hasta que Sepúlveda metió su bomba y la balanza se inclinó para el lado del Torito.
Festeja el referente. Los pibes se ganan minutos, responden con puntos en el clásico de visitante y Lucas Villanueva lo sabe.
En el blanco. Martín Núñez fue el “elegido” por la hinchada local y escuchó insultos en todos los idiomas. El desahogo llegó con esta bomba (y posterior mirada fija).
Rodeo ajeno. Gómez Quintero se visitó de Wilkerson y la rompió. Landaburu fue clave abajo. Toritos y Torazos en el Viejo Ramírez.
Medio título. Esta bomba de Pablo Pérez enmudeció al Templo y puso el 66-63 para Petro, que dio un paso clave para el 1-0. Después lo confirmó en La Cueva y fue campeón.