Con un memorable triple de Gonzalo Corbalán, las luces del tablero encendidas y el sonido de chicharra de fondo, Argentina metió un inolvidable triunfo ante Turquía (76-74) y se metió en los cuartos de final del Mundial U19 de básquet que se disputa en Letonia. La poderosa Serbia será el próximo paso, en un duelo muy exigente pero no imposible.
El neuquino Manuel Rodríguez Ortega fue importante en la primera mitad y cerró el juego con 9 puntos y 6 rebotes en 22:12 minutos. Salió por faltas personales y completó su planilla con dos pérdidas y un robo.
Luego de un arranque cambiante, las primeras señales positivas de la Albiceleste se dieron en el cierre del parcial 1. Levantó una incómoda diferencia de 5 (18-13), frenó el atraque turco –intenso cerca de los cristales- y se acomodó en el partido.
La defensa en el segundo fue de los mejor del torneo. Con mucha intensidad en su aro, el equipo nacional edificó un gran parcial. Una bomba de Silvano Merlo, el hijo del Chuni y un 2+1 de Corbalán le dieron pasó a una distancia de 10 (38-28), que pudo –y debió- ser mayor si no hubiera sido por la baja efectividad en libres (4-13 en la primera mitad)
Todo lo bueno que hizo en ese parcial cambió de manera notoria en el tercero y Argentina se complicó. La defensa mermó, los recambios no funcionaron y encima Turquía mejoró sus porcentajes. Devolución de gentilezas, 21-10 para los europeos y resultado abierto: 48-50.
En el definitorio, los turcos dominaron el tanteador y sacaron ventaja de 9 (57-48) que pudo ser definitoria. Sin embargo, apareció el goleo de Corbalán, Juan Fernández fue un socio ideal y la remontada llegó. Dos libres de Furkan Haltali con apenas 4 segundos por jugar dejaron el partido 74-73 y ahí llegó la jugada del 15, con un triple a la carrera sensacional, de esos que quedan en la retina por mucho tiempo. Triunfazo de los chicos de Daniel Farabello.
El nuevo desafío se llama Serbia, una potencia de aquellas, que sufrió para dejar en el camino a Japón (89-86). Será el 9 de julio, una fecha bien argenta. Ideal para soñar con un gran golpe.
