Por Cristian Helou
Atrás de lo visible, de los goles del Morro García y del estadio mundialista, Godoy Cruz de Mendoza esconde otras actividades que lo transforman en una potencia del interior del país. El hándbol es la actividad más fuerte y un zapalino, Alfredo Zanona, es el gran responsable. Primero como jugador y ahora como técnico, conquistó seis títulos argentinos y por decantación, llegó a la selección, donde se desempeña como entrenador de las categorías menores.
En medio de una movida única en el país, el Tomba se prepara para recibir al Sudamericano de menores (desde el 5 hasta el 9 de noviembre) y Fredy, que dirigirá a Argentina, lo vive a pleno. Instalado hace 27 años en Mendoza, habló de su presente y, obviamente recordó sus comienzos en la escuela Normal de Zapala.
“Cuando llegué, en 1992, armamos el hándbol en el club y hoy es un equipo conocido a nivel nacional e internacional. Está en un gran momento y es una locura, porque llegamos a 30 convocatorias a las preselecciones en los últimos seis años”, arrancó.
– ¿Y se viene el Sudamericano?
– Tal cual, van a venir los mejores del continente y será una gran experiencia. El club, por el tema del fútbol, tiene otro pasar y nos ponen a disposición todas las instalaciones. Cuando llegué era un club de barrio y ahora es una gran institución”.
-¿Cómo surgió lo de la selección?
– En realidad la convocatoria fue para el plan del altura del ProHand (Proyecto Hándbol 2020). Se inspiraron en el básquet y el vóley, porque a nivel internacional se necesitan jugadores con más altura. Sino no tenemos chances. Al toque llegó lo de la selección y en 2014 ya dirigí mi primer Sudamericano, en Colombia. Vamos rotando con el cuerpo técnico entre las divisiones menores (Sub 14) y cadetes (sub 16).
– ¿Cuándo empezó tu pasión por el hándbol?
– Dejé de jugar al rugby en Zapala y empecé con el hándbol, junto con Chuca, que era el profe que teníamos en la Normal. Yo había sido entrenador de rugby y en un partido se me quebró un jugador y ahí pensé, no estoy preparado para esto. Puedo saber o entender el juego, pero me falta lo que tiene un profesor. Ahí decidí estudiar educación física y empecé a relacionarme con Raúl Santiago, Patón Paredes y Chuca, que me guiaron.
– ¿Tenés la idea de volver a Zapala?
– Cuando llegué a Mendoza, el plan era jugar, estudiar y volver para armar el hándbol en Zapala, pero se me extendió la carrera como jugador hasta los 40 (ahora tiene 46), me casé y ya estoy instalado acá. Está difícil, pero el contacto es permanente y el año pasado fui a hacer una capacitación. Me llevó Toto Pells.
– Si ya estás en el mundo de la selección, es imposible no soñar con ser el entrenador de primera….
– No me voy a poner el casete para hablarte. Creo que todo puede pasar, pero a mí me llamaron para formar jugadores. No juego a ser el gran entrenador, simplemente cumplo con mi labor y ahora me toca esto que es dirigir a las menores y me enfoco en eso. El tiempo dirá. He tenido ofertas de afuera, incluso de Europa, pero cuando te toca dirigir a la celeste y blanca, a pesar de no cobrar mucha plata, lo priorizas. Ahí vas por la gloria. Cuando me llamaron pensé que iba a ser por un año o dos y ya llevo seis.
A partir de los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018 y de la gran actuación de los equipos argentinos de beach hándbol (con los neuquinos Gisella Bonomi, Rosario Soto y Nicolás Millet), la disciplina logró un gran reconocimiento y Fredy opinó del tema.
“Es una actividad que impulsa el Comité Olímpico Internacional. En Río 2016 el hándbol fue la segunda actividad indoor en vender más entradas y empezaron a mirar el deporte con otros ojos. Y como el beach es espectacular, tiran lujos, 360, los goles valen dobles, el juego es más dinámico. Ya en Godoy Cruz me preguntaron si había necesitad de hacer una cancha de beach y hay una movida muy positiva”, arrancó.
Y siguió: “Por ahora, en Argentina lo manejamos como un todo, tanto en entrenadores como los jugadores y de hecho el 80 por ciento de los chicos que estuvieron en los Juegos salieron del ProHam. Sin embargo lo hablé con entrenadores de Brasil, que son potencia y ya hablan del beach como otro deporte”.
Fredy vive para el hándbol y no le alcanzan las horas del día para tanta actividad. Dirige a los dos equipos de primera (femenino y masculino) de Godoy Cruz, pero tiene a cargo a 15 entrenadores de las formativas. En el medio están las concentraciones con la selección y las capacitaciones que da en todo el país. Y por si fuera poco está al frente de la escuela de entrenadores de Mendoza, que él mismo fundó. Tiene un par de alumnos de Zapala y Cutral Co, y por eso está al tanto de lo que ocurre en la zona. Tal vez, en el futuro se tienta con la vuelta y va por una nueva revolución.