Las calles de la ciudad y los senderos de Parque Norte fueron una fiesta cuando la marea amarilla de luciérnagas recorrió bajo la oscuridad los circuitos del Neuquén Corre Nocturno generando un espectáculo mágico que ganó el corazón de los neuquinos.
Se trata de una competencia que combina circuitos de asfalto y en la barda, con la única iluminación de una linterna frontal. Tiene la particularidad de convocar a familias y deportistas conocidos, pero la edición del sábado, en la que participaron más de 1.500 personas, fue especial porque estuvo marcada por la inclusión deportiva.
Personas en sillas de ruedas se sumaron al desafío de cruzar el pórtico, con salida y llegada en la municipalidad de Neuquén, completando el recorrido hasta calle Albardón, por Avenida Argentina. Los demás corredores continuaron por Parque Norte abriéndose paso por senderos y caminos a lo largo de circuitos de 6K y 12K.
En la 12K competitiva llegaron primeros Kevin Duré, de Neuquén, y Gilda Flores, de Zapala. La Copa Challenger con que se distingue a deportistas por su participación en el ciclo Neuquén Corre, quedó en manos de Brenda Guerrero y Alberto Bravo, ambos rionegrinos. Marcos Aguilar fue el primer atleta en llegar a la meta en silla de ruedas.
Junto a Duré subieron al podio los corredores Alberto Bravo y Samuel Necul, ambos de Allen; a Gilda Flores le siguió Brenda Guerrero, de Allen. En la carrera de 6K la primera mujer fue Georgina Ripani y en la categoría masculina, Nicolás Aguirre, los dos de Neuquén.
Tanto Duré como Flores, conocidos participantes del Neuquén Corre, elogiaron la organización y prometieron continuar participando. Flores dijo estar “contenta, fue una noche espectacular, un circuito hermoso y tengo la alegría de haber quedado primera. Esta es la última carrera del año pero me seguiré preparando para las que vendrán”.
Para Duré “es una felicidad tremenda ganar en casa, de local, culminando todo lo que se logró este año que fue mucho”. “Fue muy especial terminar el año así, la carrera fue bárbara”, cerró.
Los primeros en llegar fueron los más chicos que disfrutaron de inflables, talleres culturales y obras de teatro. Al mismo tiempo, vecinos del barrio que conforman la feria “Casita Emprendedoras” desplegó sobre el Parque del Oeste todas sus propuestas y ofertas.
Ana Bonet, secretaria de Cultura y Turismo, contó que el año cierra con un muy buen vínculo con la comunidad que estableció demandas concretas y a quien se les pudo dar respuestas con los talleres gratuitos, actividades recreativas y acciones de prevención.
“Logramos acercarnos, la gente lo necesita porque no es solo un lugar de creación sino también de contención, y es nuestra obligación como Estado brindarla y habilitar oportunidades”, dijo Bonet.