Por Cristian Helou
348 le dieron el sí y 150 eligieron el no. Ese plan de levantar el Estadio Único, versión neuquina, va camino a convertirse en realidad. Es el punto cúlmine de la “revolución deportiva” que propone el gobierno de Omar Gutiérrez, con un círculo que cierra perfecto a partir de la victoria de Mariano Gaido en la ciudad.
La encuesta de Aguante Neuquén dio señales positivas (69.8 %), pero también dejó un espacio para la duda (30.2). Según un informe publicado por el diario Río Negro, el costo de la obra sería de 50 millones de dólares, hay un par de constructoras interesadas y sería para 30.000 personas en lugar de 20.000. El terreno, confirmadísimo, es la zona de la Autovía Norte, después del tercer puente. Y el modelo, similar al estadio que se construye en Santiago del Estero.
Si del predio se trata, los datos aparecen en cuentagotas. Una opción que se maneja es la construcción de una pileta olímpica, de 50 metros; pero de acuerdo a la nota publicada en el matutino zonal, la idea es sumar un museo paleontológico y espacios para convenciones. Como sea, se trata de una obra colosal.
La gran incógnita de esta movida pasa por las necesidades. Neuquén creció de manera frenética, se instaló a nivel nacional y en esa inevitable comparación con otras capitales provinciales salta a la luz el faltante de un gran estadio.
Una cancha de las características que se mencionan le permitirá a la ciudad meterse en la puja por grandes eventos nacionales e internacionales. Y seguramente ganaría varias batallas para traer a Los Pumas, a las selecciones de fútbol o incluso partidos de primera división como ocurre en Cutral Co con la Copa Argentina. El problema radica en las ausencia de referencias locales.
Los éxitos del deporte neuquino van por otro lado y nada tienen que ver con un gran estadio para fútbol. Para muestra, varios botones (muy recientes). El equipo de patín carrera se coronó tricampeón nacional, la jugadora de padel Daiara Valenzuela fue subcampeona mundial en España y los palistas Dardo y Franco Balboa fueron de bronce en el torneo ecuménico de China…. Difícilmente ellos puedan usar el Único.
Las grandes movidas realizadas en la ciudad y sus alrededores son hechos aislados y convocan multitudes pero la presencia local es muy escasa. Con el estadio pasaría lo mismo: poca continuidad de espectáculos y demasiada ausencia neuquina.
La decisión está tomada y, tarde o temprano, el estadio será una realidad. Tal vez signifique un impulso para que la ciudad y la provincia se metan de una vez por todas en el concierto deportivo nacional. Hoy tiene una innegable presencia con Gigantes del Sur en la elite del vóley, una decena de equipos de básquet (ellas y ellos) en competencias nacionales, mucha potencia en patín carrera y buenos rendimientos individuales. Pero ojo que también hay aspectos a mejorar. No se debe perder de vista que Neuquén salió 22ª sobre 24 provincias, sólo por encima de Jujuy y Santa Cruz, en los últimos Juegos Evita y que el fútbol local casi no tiene representantes federales y está en constante baja.