Centenario es uno de los que ya presentó su postura por escrito ante la CABB. No quiere cambios abruptos en la competencia para poder darle forma al proyecto y su director técnico, Gabriel Alzugaray fue tajante: “Es una locura juntar una Liga de Desarrollo con el Federal”.
En declaraciones a Se respira básquet (750 Neuquén), agregó que habló “el tema con el presidente, Néstor Mingot, y tengo una opinión muy parecida. Creo que hacer un cambio muy rotundo de un año para el otro es muy difícil. Tiene que ser más paulatino y tiempo de organización”.
Y siguió: “Hay un montón de jugadores que se van a quedar sin trabajo. Con este cambio no hay correlatividad. A nosotros nos pasó con Emi Santana, que con 17 años estaba para jugar Federal y jugó. No creo que haya que cambiar tanto las reglas. Ojalá que se resuelva de la mejor manera para que todos los equipos se puedan acomodar”.
Mientras trabaja de manera virtual (“le metemos onda, pero el encierro es complicado”), Alzugaray planifica el futuro. Todo depende de las decisiones que finalmente tome la CABB, pero adelantó “que la intención de jugar está. No me quiero poner en el papel de entrenador porque si el club en algún momento pretende traer otro técnico con más experiencia no tengo problemas en ser su asistente”.
“No me quiero poner en el papel de entrenador porque si el club en algún momento pretende traer otro técnico con más experiencia no tengo problemas en ser su asistente”
Comentó además que “sería ideal mantener una base. Seba Perussia está a tres cuadras de casa, con el Piri Godoy tengo contacto permanente, Acosta también está acá. Si se da, podría seguir la misma base y, en lo posible, potenciada”.
En el medio está el Integración, un torneo que puede ser clave para reactivar la competencia. “Si se juega y tenemos la posibilidad de presentar dos equipos lo vamos a hacer porque es la mejor opción para darle minutos a los juveniles del club. Es un torneo ideal para que sumen experiencia”, dijo el DT.
Sobre la primera experiencia en el Federal, Alzugaray analizó: “Salimos un poco tarde al mercado y el primer objetivo fue no descender. A partir de ahí tratamos de ser competitivos. En la primera parte lo cumplimos y después perdimos muchos partidos, pero el balance fue positivo”.
“Por supuesto que me quedó el gustito amargo de no haber podido terminar la temporada en cancha y ver si se podían cumplir los objetivos planteados”, agregó.
Por otra parte afirmó que no lo sorprendió el accionar de la dirigencia, que cumplió con los trámites de los libre deuda en tiempo y forma. “Néstor (Mingot) fue muy claro desde el principio, me dijo que por ahí íbamos a tener unos baches, pero siempre creí en su palabra. A los chicos nunca les faltó nada. Obviamente que hay cosas para mejorar, pero en esta temporada salió todo muy bien”.