Existe desde 2001 y tiene que ver con la primera conquista albiceleste en un campeonato mundial. El 4 de julio es el Día del Patín Argentino y en Neuquén hay motivos de sobra para festejar. Es, junto a Mar del Plata, una referencia y, de hecho, los últimos dos títulos más importantes a nivel país están en casa: el Argentino de Federaciones y el Nacional de Clubes, de la mano de Alta Barda.
¿Cómo surgió la idea? El 4 de julio de 1965, Hugo Ibarguren les ganó a todos en la prueba de los 10.000 metros y fue el primer oro para el país. Fue en la ciudad belga de Wetteren y a partir de ahí llegaron innumerables conquistas. Desde los 80 hasta la actualidad, los neuquinos pisaron fuerte y armaron una extensa lista de monarcas mundiales.
La movida fue de Miguel Alfieri, periodista marplatense, quien fue declarado presidente honorario de la Asociación Marplatense de Patín. Realizó la petición ante ante la Confederación Argentina y la aceptación llegó de manera rápida. Así, desde 2001, el patín argentino tiene su día.
La historia cuenta que Ibarguren tuvo una batalla aparte con el italiano Rossi y que ganó un carrerón. El equipo argentino, que fue con una delegación pequeña y sin entrenadores, estuvo solo contra el mundo. Así y todo llegó la inolvidable conquista.
Un año más tarde, en 1966, se disputó el primer Mundial en Argentina. Fue en Mar del Plata, en el circuito costero frente al Hotel Hermitage y ahí, además de Ibarguren, se consagraron Raúl Scafati, Manuel Narciande y Luis Rafaldi.
En los 70, Neuquén se metió de lleno en la pelea nacional, hasta transformarse en una potencia. José Luis Lozano, Rosana Sastre, Maira Arias, Victoria Rodríguez López, Ailín Kogan, Gonzalo Seguel, Ariel Vidal y la lista sigue, llevaron a la provincia a lo más alto a nivel internacional. Y en la actualidad siguen las apariciones, con Francisco Reyes Petrelli, Benjamín Gader y muchos con un futuro enorme, con proyección de selección, donde también hay presencia local con Marina Baca Cau, DT las formativas nacionales, además del seleccionado neuquino y Alta Barda. Para todos ellos, ¡feliz día!