El único camino se llama Integración

Independiente le ganó a Cinco Saltos la final del Integración 2019.

Por Cristian Helou

En medio de la incertidumbre por el próximo mapa nacional, la única salida para subsistir será la competencia interna y por ese motivo en la zona hay que ponerle todas las fichas al Integración. Además de ser un torneo en crecimiento, marca un punto coincidente en la dirigencia –con todo lo que eso significa- y, con economías complicadas, una buena programación –algo que falló en la edición 2019- puede abaratar costos.

“De movida creo que tenemos que hacer un gran Integración”, afirmó Jorge Comoli, vice de la Federación de Neuquén y aspirante a la presidencia en una asamblea que se tendría que haber realizado a partir del 10 de mayo, pero sufrió postergaciones lógicas por la prolongada cuarentena.

Sergio Gatti, titular de la entidad neuquina y enemistado con Comoli en el último año, también ve con buenos ojos la movida Integración. Hombre de confianza de Fabián Borro en la Confederación Argentina, sabe que la regionalización será clave y ahí el certamen doméstico encaja perfecto.

Borro ya expresó que la cantidad de equipos en el Federal es excesiva y este parate obligado claramente acelerará el recorte. Más que nunca toma forma el formato de una primera con 20-24 equipos (Liga Nacional) y un único ascenso (Liga Argentina más TF). ¿El número? Imposible saberlo, aunque quedarían al margen entre 30 y 40 clubes. Todos ellos necesitarán por un buen torneo interno.

Los protagonistas, por lo pronto, también coinciden en que es la mejor salida. “Ojalá que se haga un torneo Integración, del nivel del Federal donde los clubes tengan la posibilidad de desarrollarse”, afirmó hace unos días Pablo Romero en el programa Se respira básquet (miércoles de 19 a 21 en 750 Neuquén).

Y Luciano Alonso, quien levantó la última copa del certamen con la 10 de Independiente y ahora está en el cuerpo técnico de primera, estuvo en sintonía con el ex DT de Pacífico. “Es la que queda. Un buen torneo con 12 o más equipos”, dijo en la misma tira semana.

Más que nunca, la dirigencia tendrá que agudizar el ingenio y darle forma a un Integración que prenda en la gente. La pelea Comoli-Gatti es ahora suavecita al lado de los problemas que hay del otro lado del puente, con la intervención a la Federación de Río Negro. En todos los casos, deberán dejar de lado las diferencias, hacer un tregua y de una vez por todas potenciar la actividad local. La crisis es extrema y ya se tocó fondo. Tal vez sea una señal para la raza de dirigentes pueda mejorar su imagen.

Pensar en fechas es, a esta altura, un sueño. Algunos piensan que todavía se puede salvar el último trimestre 2020. Pinta difícil porque, además, el torneo Integración deberá ser con público. Sin ese ingreso, el rojo de los números nunca saldrá del rojo. Se puede pensar en menos gente por estadio, pero de ninguna manera con boleterías cerradas. Esa opción sólo es válida para “grandes ligas”, donde la tevé juega un papel fundamental.

Nadie sabe con exactitud qué será del básquet neuquino después de la pandemia. Pero es una realidad que todos ven al Integración como la salvación, no sólo para la primera sino también para las divisiones formativas femeninas y masculinas. Con los planetas alineados, es tiempo de mirar hacia adelante, evitar que no programe el enemigo y poner manos a la obra.

 

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