El “sueño cumplido” del Huevo Acuña

En el palmarés de Marcos Javier Acuña ya dice que es campeón del mundo. Tipo de pocas palabras, hay que buscar en las redes para ver cómo exterioriza sus grandes momentos. Tiene una buena colección, pero sin dudas este esto en lo más alto de su historial. “Sueño cumplido”, se limitó a poner en Twitter, con fotos que ya son eternas.

Fija desde siempre en este equipo, el lateral-volante de Zapala fue clave para Lionel Scaloni. Formó parte de la mesa chica, fue el primero en abrazar a Leo Messi en la enorme conquista de la Copa América en el Maracaná y, rápido, despejó esas dudas que surgieron en la previa de Qatar 2022.

Cuando muchos decían que era uno de los tocados que podía perderse el Mundial, él se mantuvo tranquilo, terminó de ponerse a punto, archivó las molestias y se dio el gusto levantar la Copa del Mundo.

Cómo será de importante el Huevo para este grupo que en la caliente definición del estadio Lusail fue el primer cambió y nada menos que por Ángel Di María. Seguramente esa hora que jugó Fideo estaba consensuada por sus molestias físicas a lo largo de toda la copa. Pero también fue un gran gesto del DT que mandó a la cancha a unos de los baluartes de su ciclo.

La versatilidad de Marcos fue, sin dudas, la clave para poder transformarse en esta pieza vital. Volante por elección y lateral por necesidad de sus equipos (y de la selección), se ganó el respeto de los compañeros, fue seguido por gigantes europeos e incluso dicen que su futuro podría estar en algún gigante de la Premier League o de Juventus, que lo buscó varias veces.

Marcos, con su bajo perfil, se siente feliz en Sevilla, como lo fue en el Sporting de Lisboa, en Racing o en Ferro, el equipo que le dio la chance de mostrarse a nivel nacional. Don Bosco y la selección de Neuquén, en sus inicios, completan un círculo que encontró la perfección con la camiseta de Argentina. Y esa 8 que usó en Qatar ya se transformó en eterna.