FOTOS: MATÍAS SUBAT
Era una prueba de fuego y la pasó. Mauro Godoy se quedó con una trabajosa victoria sobre Ezequiel Romero y extendió su racha desde que pegó la vuelta de Europa. La definición llegó en las tarjetas, holgadas por parte de jurados, aunque con mayoría de esos asaltos que se definen por detalles. El triunfo del Rayo no admite discusión y por eso recibió un merecido aplauso del público en el Parque Central, que volvió a tener boxeo después de dos largas temporadas.
El riesgo de subir de categoría y enfrentar a un rival acostumbrado a los 66.678, límite de los welters, era el examen principal para el boxeador de Centenario y lo aprobó. Omar Tapia lo vio ganar 78-74, Carlos Luengo marcó 79-73 y Aníbal Dufour entregó un exagerado registro de 80-72. La tarjeta de Aguante Neuquén fue 77-75, con cinco asaltos ganados por el neuquino (2º, 3º, 4º, 5º y 8º) y tres por el bonaerense de Valentín Alsina (1º, 6º y 7º).
Hay un dato que es inalterable: Mauro salió a impresionar en el último round y, de hecho, fueron sus mejores tres minutos. Sabía que debía dar todo y despejar las sorpresas ante un Romero que nunca se dio por vencido y colocó, de manera aislada, muy buenas manos.
En preciso recto de La Herradura antes del minuto complicó el comienzo del Rayo, que tuvo la virtud de acomodarse rápido: mejoró y se adueñó del centro del ring en el segundo y castigó por primera vez abajo al promediar el tercero. Se expuso a la contra, es cierto, pero cumplió con el objetivo de soltarse y empezar a marcar diferencias.
En ese trabajo de evolución, el quinto fue un muy buen asalto de Godoy. Tiro mucho , tal vez en exceso, pero un un gancho al mentón conmovió a Romero, que se vio en apuros y, por momento, flojo de piernas.
Claro que ese desgaste lo pagó en los capítulos 6 y 7. Sin el aire de los asaltos anteriores, el bonaerense creyó en sus posibilidades y le dio pasó a su mejor momento, con golpes arriba que pusieron algún interrogante.
El Rayo, que llegó arriba en las tarjetas al último, fue por el camino correcto: no reguló ni especuló y lo fue a buscar. Esa combinación de castigar arriba y abajo se hizo constante, y llegó la victoria. Justa, merecida y con buenas perspectivas. Es cierto que Romero es un rival que viene en baja, pero en el Parque neuquino demostró que es un duro de los puños y todavía tiene coas para dar.
Godoy extendió su buen palmarés a 35 victorias (con 17 nocauts), 6 derrotas y 1 empate, mientras que Romero bajó a 11-12-1, con 5 definiciones por la vía rápida.
En las preliminares, los aplausos se los llevó Damián Mené, quien consiguió una sólida victoria sobre Nicolás Córdoba, en una pelea donde estaba en juego el título de la Patagonia Rebelde.
Con la organización de B&G Podrucciones y UpperCross, volvieron las piñas en el centro neuquino. La idea es darle continuidad a los festivales y hacer uno por mes, con interesantes programas de aficionados y la inclusión del boxeo barrial, a partir de un trabajo en conjunto con el área de Deportes del municipio.
LAS PRELIMINARES
- Damián Mené (Neuquén) a Nicolás Córdoba, por puntos, título Patagonia Rebelde
- Matías Domínguez (Centenario) a Ramiro Escobar (Roca), RSC, título Regional
- Sergio Baltasar (Neuquén) a Agustín Torresilla (Catriel), RSC, hasta 91, Título Regional
- Milena Aznal (Neuquén) a Fernanda Figueroa (Neuquén), por puntos
- Guillermo Neira (Neuquén) a Joaquín Godoy (Centenario), por puntos