Por Cristian Helou
El deporte, se sabe, es una variable de ajuste. Sirve para distraer, genera movimiento y a veces convoca multitudes, pero en tiempos de pandemia, es lógico que tenga que ir a la cola y haya otras prioridades. Desde Nación crearon el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción y en Neuquén anunciaron cronograma de apoyo a todos los clubes de la provincia. El primer problema aparecerá con los plazos: la promesa está y seguramente se cumplirá pero habrá que tener paciencia (más paciencia).
Lo que está muy claro es que se viene una nueva etapa. El coronavirus movió los cimientos a niveles insospechados y las entidades quedarán a la deriva. Más que nunca habrá que agudizar el ingenio, buscar alternativas y especialmente no tirarse en el sofá a esperar la colaboración estatal.
Esta pandemia desprendió gestos solidarios desde todos los rincones. Cada uno de los clubes puso sus instalaciones a disposición. Hay una correcta infraestructura, también buenas intenciones y ambas deberán permanecer en el tiempo para revertir una historia que pinta muy complicada.
Claro que con esos puntos no alcanza. Será fundamental que la sociedad se acerque a los clubes. Es cierto que habrá prioridades básicas, pero pagar una cuota en el club de tu barrio o en el de tus amores debería estar más arriba en la lista. ¿Cómo se cierra el círculo? Con un mejor trabajo en las instituciones. Deben ser más integrales, tener una oferta más variada y que el socio se sienta atraído. Es fácil decirlo. No queda otra que intentarlo.
Otro tema crucial es el de la dirigencia. Se impone un cambio (y también un recambio). Las caras en (casi) todos los clubes de la provincia son siempre las mismas y si los clubes no gozan de buena salud o no cuentan con opciones para los (pocos) socios, quieren decir que son responsables. Abrir el juego siempre es positivo.
Y si de directivos se trata, en Neuquén hay lazos muy cercanos a la política. Demasiados. Sobran historias con doble comando y no es saludable. Se puede ser un gran dirigente y un gran funcionario, pero en diferentes etapas. A la par, se generan suspicacias.
Está claro que la situación es crítica y, sin dudas, la #RevoluciónDeportiva le dará pasó al #RescateDeportivo. Refundar los clubes debería ser el gran objetivo y habrá que olvidarse (al menos por ahora) de otras movidas.
Se vendrán otros proyectos y prioridades. Menos césped sintético, menos TC, menos deporte espectáculo, menos aportes millonarios y más aporte social, con números austeros. Será muy complicado, pero desde los clubes, los dirigentes y su gente están ante el gran desafío de resistir y rediseñar los sueños.
