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Cusa Oviedo: “En mi club es otra historia”

"Tenemos el anhelo de hacer una localía muy fuerte", avisó el base de 32 años. (Matías Subat)

 

Por Cristian Helou

Aquel cadete que la descosió en 2002 y fue el revulsivo que llevó a Pacífico a una inolvidable conquista en el Integración, está de regreso. David Oviedo, antes Cusita y ahora Cusa –le robó definitivamente el apodo a papá Gustavo- pegó la vuelta y está listo para la aventura del Decano en el Torneo Federal de básquet.

Pasaron más de 15 años desde aquella memorable victoria sobre Unión Alem Progresista y en 2003, David empezó una recorrida nacional que incluyó pasos por todas las categorías y una temporada en Uruguay. En cada destino imaginó su retorno y hoy es realidad.

“Uno siempre piensa en la vuelta, no se sabe cuándo porque por ahí pasan cosas en el camino. En este receso le comenté a Vicente (Henriquez, asistente del Decano y excompañero en formativas) que tenía la idea de entrenar en el club y jugar el Integración. Tenía algunas ofertas, pero cuando apareció Pacífico y la chance de jugar el Federal, listo, se terminó. En mi club es otra historia”, largó el Cusa, horas antes del debut del viernes ante Pérfora.

Con 32 años cumplidos el 5 de junio, David está feliz. “Lo disfruto mucho, jugar en el club, con mi familia, mis amigos. La idea siempre es quedarme. A lo largo de mi carrera tuve la posibilidad de repetir en los lugares donde he jugado y espero que esta vez no sea la excepción”, comentó.

En esa larga vuelta de 15 temporadas lejos de casa, Oviedo disfrutó cada momento y completó los casilleros que imaginó cuando empezó en premini y pasó por todas las divisiones del Decano con Cusa padre o Daniel Aráoz en el banco.

“Estoy muy conforme con mi carrera. Cuando tuve la oportunidad de estar en liga (Gimnasia de Comodoro) me hubiera gustado jugar un poco más. A veces tenés que estar en el lugar correcto con el entrenador correcto. No lo tomo como algo pendiente, pero hubiera estado bueno una temporada completa en la A”, analizó.

Está claro que el Integración es un torneo clave en la vida del perimetral de Pacífico. En su momento, le sirvió para dar el salto y ahora, para convencer a la dirigencia Decana de que se podía volver a la acción federal.

“Fue muy competitivo y lo sentí de manera muy especial por el hecho de jugar con tantos chicos. Cuando estaba yo éramos uno o dos los que subíamos, y ahora encaramos el Integración con siete jugadores de 15 o 16 años. Eso lo hizo muy especial, no sólo para nosotros, sino también para la gente. Y jugamos todos los partidos con la cancha llena”, dijo ilusionado.

Como pocas veces, la zona Patagonia pinta espectacular y Oviedo lo ratifica: “Será muy parejo. En nombres, Independiente está bien, Pérfora siempre arma buenos equipos, Ferro de Madryn también…Igual, creemos en nuestras posibilidades y tenemos el anhelo de hacer una localía muy fuerte”.

De todas maneras, el base explicó que esta temporada tiene que “ser el primer paso de un proyecto. Esto tiene que seguir. Cuando apareció la chance del Federal, lo hablamos con Charly (Sepúlveda, el otro gran regreso) y los dirigentes, y coincidimos en que hay que crecer y potenciar lo que hay en el club. Los chicos necesitan desarrollarse y estaría bueno que esto se mantenga en el tiempo”.

En el media day, con la 9 del Decano. El sueño de volver se hizo realidad. (Prensa Pacífico)

Los 15 años lejos de casa

En enero de 2003, David hizo sus valijas por primera vez y “arrancó esto de intentar ser un jugador de básquet”. La Unión de Colón, que por esos años era uno de los grandes protagonistas del TNA lo convocó para un campus. No se quedó en la ciudad entrerriana, pero lo marcaron, a tal punto que fue en esa provincia donde pasó gran parte de su carrera.

Volvió a Neuquén y al toque se fue a jugar a Jorge Newbery (Liga Patagónica), hasta que la característica de Entre Ríos apareció en su celular. Sionista fue su primer paso en TNA, jugó tres años y en el último lograron el ascenso a la A.

Regatas de San Nicolás fue el siguiente paso y en la temporada 2007 llegó el momento de jugar Liga Nacional. Gimnasia de Comodoro Rivadavia lo llevó entre octubre y diciembre para reemplazar al lesionado Diego Alba.

En 2008 marchó a Olimpia de Catamarca, volvió al litoral para jugar en Colón de Santa Fe y Entre Ríos lo llamó otra vez. Echagüe fue su destino y defendió sus colores durante cuatro temporadas (dos en Liga B y dos en TNA).

El toque extranjero lo tuvo en Welcome de Uruguay y ahí volvió –a medias- porque en 2013 vistió la casaca de Pérfora de Plaza Huincul, junto a su amigo Charly Sepulveda. Peñarol de Rosario del Tala, Regatas de Concepción del Uruguay y Ferro de Concordia fueron los últimos destinos antes del ansiado regreso a Pacífico, ni más ni menos que su casa.

Durante cuatro años, Oviedo defendió los colores de Echagüe.

 

 

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