“No me cambia en nada ser la primera mujer en un staff técnico de la Liga Nacional. Creo que en todos los órdenes de la vida hay un inicio; en este caso me toca ser la primera, pero nada más que eso. Está claro que tenía que haber una primera y me toca a mí. Pero simplemente quedará como una estadística. Por otro lado, es bueno que se produzca este comienzo y se destaque. Debería haberse dado antes, pero dio. Es mejor ahora que nunca”. Laura Cors se enfrenta a una dicotomía porque nunca se propuso quedar en la historia como la primera entrenadora en estar en un cuerpo técnico de la Liga y, por otro lado, tiene claro que este hito es parte de un proceso y le sirve al colectivo femenino.
Pero pone el freno, desactivando la importancia del hecho de ser la primera, contando por qué es especial… “En realidad es una experiencia distinta por diferentes motivos. Mucho más que por un tema histórico. Es por dirigir en un equipo de Liga, de máximo nivel nacional, por suceder en mi ciudad natal y estando al lado de Pepe Sánchez, un verdadero lujo. Ojalá haya más gente como Pepe que se anime a ponernos en esos lugares, a escucharnos, creo que tenemos nuestras cosas para aportar”, explica en charla con Prensa CABB.
Cors asegura que no se esperaba esta oportunidad a un nivel tan alto. “Pepe me habló cuando se disputó el Preolímpico en Bahía, el año pasado, sobre la idea de motorizar la rama femenina y luego volvió a llamarme este año, durante la pandemia. Me sorprendió, pero pensé, ¿por qué no? ¿Por qué no romper algunos estigmas y hacer algo que no está hecho? Es un lindo desafío. Además, no fue fácil tomar la decisión después de 24 años en Lanús”, indicó esta mujer que estuvo en la Selección, el año pasado como asistente de la Mayor y antes como coach del 3×3 en los Juegos de la Juventud 2018 y en los Juegos Suramericanos de la Juventud en 2017 que terminó con medalla de oro.
Cors ha recorrido un largo camino para llegar a este lugar de privilegio que tantos ansían, puntualmente 35 años dirigiendo en distintos niveles, luego de ser jugadora en el torneo local de Bahía Blanca. Ahora, a los 53, tras su paso por Lanús y la selección Argentina, no será entrenadora en jefa pero tampoco asistente porque en realidad el presidente de Bahía Basket decidió armar un cuerpo técnico horizontal con tres personas compartiendo el rol principal –los otros son Martín Luis y Augusto Meneses- y dividiéndose las funciones. “Yo estoy más encargada de la defensa. Es muy lindo trabajar de esta manera, es algo distinto, un gran desafío para mí. La clave es la comunicación”, analiza, con ilusión en encajar en esta forma distinta de dirigir.
¿Y cómo es trabajar en un ambiente así? ¿Es machista como otros lugares del deporte?
-Yo hace 25 días que estoy en un ambiente de hombres y si bien en este nivel llevo poco, la verdad es que me han recibido muy bien, no solamente la gente de Weber Bahía, sino también la de los demás clubes. Noto que es un ambiente donde se puede transitar, se puede estar y donde pueden convivir todos los géneros. No veo diferencias al respecto.
¿Y cómo viene tu interacción con los jugadores?
-Mi relación con los jugadores es buenísima, no cambia que esto sea un ambiente deportivo. Me llevo muy bien con mis compañeros de equipo, con los hombres de mi familia y en el club donde trabajo. Entonces, me parece que tiene que ver con las relaciones humanas. Si uno es respetuoso, lo van a respetar, si uno es educado, van a ser educados con uno. Creo que pasa por ahí.
¿Qué sentís que la mujer puede aportar en la dirección técnica, quizás otra forma de enseñar, de llegarle al jugador?
-Pienso que si uno va con una idea y esa idea está fundamentada, el jugador o jugadora va a creer en uno más allá del género. Me parece que tiene que ver con el conocimiento y, obviamente, con la forma con que uno transmite esa idea. De mi parte sé que cuando transmito una idea es porque estoy segura, entonces, la transmito con muchísima seguridad y convencimiento.
En el caso de WBB el foco no está puesto en ganar, al menos no con la presión de otros lugares. ¿Esto te gusta?
-Aquí el objetivo es el proceso, no tanto el resultado inmediato. Lo que hacen los chicos es vivenciar el proceso de un jugador profesional, aprender las conductas y hábitos. Ellos tienen la estructura y aprenden a ser profesionales, eso es lo que se propone Pepe y Weber Bahía. No hemos hablado tantos de objetivos deportivos, lo más importante es la mejora constante, diaria, adquirir buenos hábitos, que después van a llevar durante toda su carrera. No se habla de ganar, si bien a todos nos gusta, la meta está puesta en otro lado. Es otro camino. Está muy bueno, te saca una mochila y te permite dedicarte más a la formación, al desarrollo…