El equipo del CEF N°1 de Neuquén viene de una gran producción en la Copa Nacional U 16 de atletismo y es una grata noticia. No es habitual, en esta disciplina, darle pelea a las potencias, pero el grupo orientado por Lucas Carro y compuesto por 9 atletas, se mezcló con los mejores y consiguió muy buenos resultados.
“Superamos todas las expectativas. Nos volvimos felices con la medalla de Victoria (Quezada, subcampeona en jabalina), pero especialmente con el trabajo de todo el equipo, porque conseguimos marcas que realmente no esperábamos”, arrancó el entrenador en una entrevista con Radio Nacional Neuquén (103.3).
Agregó que “Vicky y Fausto (Pianciola Ammann, cuarto en 2.400 metros) quedaron en la preselección patagónica para representar a la provincia” y se mostró ilusionado de cara al futuro: “Como el año que viene se van a realizar los Iberoamericanos Sub 18, estas competencias son muy importantes y ya miran atletas para armar las selecciones de Argentina”.
Deporte estrella de cada Juego Olímpico, el atletismo suele perder protagonismo y más aún en el país. “Es un deporte complejo y en nuestra zona más aun, por el clima y por la falta de competencia interna. Pero no paramos, entrenamos hasta el 23 de diciembre y el 6 de enero ya estamos entrenando otra vez. Y cuando aparecen estos resultados, nos damos cuenta de que el esfuerzo vale la pena”.
Además del equipo que llevó a Mar del Plata, Lucas comentó que en el CEF tienen “muchos atletas desde los 14 hasta los 18 años, e incluso hay algunos que todavía no están federados. Y en el caso de los chicos que estuvieron en el Nacional, varios van a participar del evaluativo para los Epade y la Araucanía”.
Y este rendimiento, sin dudas que sirve. “Obviamente estamos lejos del nivel que hay allá, en la zona metropolitana o en la provincia de Buenos Aires. Participaron 73 equipos y los de allá vienen de tener torneos todas las semanas. Nosotros, una vez por mes y en el invierno tenemos que parar”, analizó.
Y remató: “Por eso, estos torneos hay que aprovecharlos al máximo. Es el único lugar donde podemos ir a buscar marcas. Y encima hay que ajustar el lápiz, porque siempre tenemos un viaje largo en el medio. La experiencia fue muy buena: Sin querer o sin pensarlo fuimos uno de los mejores de la Patagonia”.
