Por Cristian Helou
La Liga de Fútbol del Neuquén está en la previa de la asamblea más determinante de los últimos tiempos. El oficialismo que lidera Luis Sánchez se encontró con una resistencia nunca vista en sus 18 años al frente de la entidad y eso abre interrogantes de cara al futuro. En esa recta final rumbo al 4 de mayo, día de las elecciones, la cuenta daba un empate 12-12, pero las sospechas de cambios no tardaron en ser realidad.
Unión de Zapala, que asomaba en la lista oficial, es uno de los casos y su presidente, Carlos Koopmann fijó postura en una entrevista con Radio Nacional Neuquén: “Creemos que hay que hacer un cambio en Lifune, porque eso siempre genera expectativa. La decisión del club venía un poquito enredada, pero ya le pedí a Martín Sosa que revea su postura”.
¿Cómo es la historia? Sosa, quien está al frente del departamento de fútbol del Canario, es uno de los principales aliados a Sánchez e incluso se lo menciona como uno de los integrantes de la lista oficial. Sin embargo, Koopmann fue claro y afirmó que su voto sería para la opositora. Incluso mencionó a Néstor Mingot, quien fue confirmado como cabeza de la nómina en las últimas horas.
La lista opositora confirmó sus nombres para la asamblea del 4 de mayo y quedó confeccionada de esta manera: Néstor Mingot (foto Centenario), candidato a presidente; Ariel Koon (Confluencia), vice primero; Juan Gutiérrez (Atlético Neuquén), vice segundo; Fabián Godoy (Alianza), secretario; Marcela De Vicente (Patagonia), tesorera.
“Martín siempre tuvo el apoyo de nuestra comisión directiva y hoy se ve en una encrucijada, pero creemos que hay que hacer un cambio en Lifune. Esa es la posición del club”, siguió el titular de Unión y agregó que Sosa “tomó el pedido con total respeto. Desde que ingresamos al club, hace dos años, fue con un solo objetivo: dejar de lado cualquier ambición personal. Hay una amistad personal con Martín, pero se lo pedí como presidente del club”.
Sobre la eventual presencia de Sosa en la lista oficial, Koopmann comentó: “Es probable que lo tengan en cuenta. Yo sé que lo pongo en una situación difícil, pero repito que ante todo están los intereses del club. Creemos que lo mejor es un cambio en Lifune”.
Luego de dos años de gestión en el club zapalino, el dirigente se mostró conforme con lo realizado: “Aprovechamos la pandemia para terminar algunas obras y ahora nos está faltando abrirnos a la gente y por eso vamos a hacer una campaña de socios. Tenemos actividades nuevas, el club está saneado. Vamos bien”.
Padre de Marcos, vicegobernador, y de Carlos, intendente, el presidente del Canario respondió sin problemas cuando fue consultado sobre las facilidades que podría tener a la hora de conseguir recursos para la institución y cómo maneja esa situación.
“¡Como no lo voy a manejar, si lo hice toda la vida! El mayor (Marcos) es hincha de Unión y era mascota de Frontera (uno de los clubes que formó el Canario), el más chico (Carlos) es de Don Bosco. Jamás me metí en política, todas mis raíces fueron radicales y mis amigos y el 50 por ciento de mi familia son del MPN”, arrancó.
Y siguió: “Nosotros tenemos una meta y trabajamos por el club, tenemos apoyo del gobierno provincial y del municipal, como todos, porque no podríamos subsistir, pero lo más importante está adentro, con un grupo de trabajo muy lindo que no baja los brazos. Y los frutos están. Sin tener la meta de ascender estamos muy cerca, ya salimos campeones en alguna categoría….Estamos bien”.