Por Cristian Helou
La Liga Federal masculina de básquet está por terminar la fase regular y el fase Regional femenina tiene previsto arrancar la competencia el 13 de mayo, pero a esta alta altura, ambos torneos están en alerta. ¿El motivo? Se frenaron los aportes del gobierno provincial, a través del ministerio de Deportes y, se sabe, ese es el mayor ingreso para los clubes que se muestran a nivel nacional.
A principios de año, antes del comienzo de la LFB, el acuerdo se selló por una suma de 7 millones de pesos para cada uno de los siete participantes en la competencia: Pacífico, Centro Español, Independiente, Pérfora, Petrolero, Zorros y Biguá. Seis de ellos cobraron 3 millones, mientras que el Rojo aún no recibió aportes por tener a sus autoridades con mandato vencido. Esto mismo le ocurrió a la Federación, que también fue incluida con la misma suma, para gastos de selecciones y organización.
Al momento de firmar se arregló que el monto también incluía al certamen femenino, que tendrá una zona con ocho equipos y cinco se repiten de la rama masculina: Español, Pérfora, Independiente, Pacífico y Biguá. También será de la partida Centenario, que en esta temporada no participó en la LFB.
Durante las últimas semanas, los dirigentes de los clubes trataron de comunicarse con la titular del área, Alejandra Priedecasas, o con otros funcionarios del ministerio, pero no obtuvieron respuestas. La idea es concretar una reunión para conocer los plazos a seguir, en una etapa en la que abundarán los viajes y se afrontarán los últimos gastos de la temporada.
Este martes finalizará la etapa regular de la LFB y a partir del 21 de mayo irán los definitorios para conocer a los cuatro mejores del Sur, que luego irán por más en los intercoferencias. Las chicas, por su parte, pondrán primera el 13, pero a esta altura el arranque se llenó de dudas.
Es cierto que la masiva presencia de clubes regionales facilita el tema de los traslados, pero hay cuestiones de logística a resolver y por eso, hay algunos clubes que, incluso, podrían tomar la decisión de bajarse de la competencia.