Fue un clásico tremendo. De esos para ponerle el cartel de inolvidable. Mejor comienzo no pudo tener el Torneo Federal de Básquet en este 2020 y el gran protagonista fue Independiente, que metió un golpe de aquellos y superó a Pacífico en el Viejo Ramírez. Fue 84-81, con una bomba antológica de Alejo Britos y la chicharra de fondo. Antes (y también después) pasó de todo.
El Rojo salió decidido a devolver gentilezas por aquel 0-19 de La Caldera y no lo logró porque son cosas que pasan muy de vez en cuando, pero metió un 7-0 que inquietó al dueño de casa. Paolo Casale se hizo dueño de la zona interna (6 puntos de arranque) y después entró Tomás Reimundo, que se contagió cerca del cesto. Así, mejor en defensa y con dominio interno, la visita duplicó a su rival (16-8).
Con los libres de David Oviedo y un gran triple de Angelo Sasso, el Decano dijo presente y logró ponerse a tres (18-15). Sin embargo, fue un veranito porque Independiente volvió a ajustar su defensa, Juan Levrino metió una bomba de frente al aro y el parcial se fue con un claro 26-17 a favor de la visita.
En el segundo se jugó poco y se erró mucho, y en ese contexto el Rojo, que tuvo un gran pasaje de Pablo Almendra, hizo su negocio porque mantuvo la delantera en el marcador y no dejó que su rival logre bajar la ventaja a un dígito.
La máxima fue de 17 (34-17) en el comienzo del cuarto, pero la tendencia se mantuvo hasta el sonido de la chicharra. Camino a vestuarios, los dos se fueron con una preocupación “personal”: David Fric y Lucas Villanueva quedaron condicionados con 3. El tablero: 28-41.
Pacífico salió herido a dar vuelta la historia y el objetivo de mínima lo consiguió, porque al fin logró que la diferencia fuera menor de 10. Como contrapartida perdió a Charly Sepúlveda por expulsión, pero decididamente se metió en partido. Y ni hablar cuando apareció Emilio Giménez, con dos triples al hilo (el segundo con bonus incluido) que dejó el tablero 46-50. Ahí sí el clásico se puso picante.
Con dos de la casa, Juani Miranda y Gabriel Ibargoyen, Pacífico se puso redonda (50-50) y el Viejo Ramírez estalló. Después de un claro dominio Rojo, la historia estaba para cualquiera, con 13 minutos por jugar.
Así como el Decano cumplió con esa meta de bajar la ventaja a un dígito, nunca logró pasar el frente en el marcador y el Rojo siguió con mejores selecciones en ofensiva. Almendra y Levirno calentaron su mano en momentos precisos y tres libres al hilo del Negro pusieron una brecha de 8. Independiente volvió a decir presente y el Decano, otra vez a remarla.
Con 1:12 por jugar, Oviedo se mandó en soledad y el estadio explotó porque el tablero marcó 78-76. Sin embargo, como en toda la noche, el Rojo encontró soluciones en Almendra, quien apareció con un triple y dos libres para dar vuelta la historia y quedar a tiro del triunfo (81-78 a 19 segundos del cierre).
Y el epílogo fue de película, porque Giménez empató el partido con un gran triple desde el costado. Pacífico quiso tiempo extra, pero Independiente tuvo otros planes. En realidad lo tuvo a Britos, quien durmió la pelota desde la base y clavó una bomba todo red desde ocho metros. Tremendo lo del 5 que terminó bien abajo en una montaña de jugadores que desataron un festejo inolvidable. No es para menos porque el equipo venía de un 2019 flojo, se planteo recuperar terreno en este 2020 y dio el primer paso.
LA SÍNTESIS
Pacífico (81): David Oviedo 23, Emilio Giménez 17, Gabriel Ibargoyen 5, Carlos Sepúlveda 2, David Fric 9 (FI), Juan Manuel Fabi 9, Leonel Bustamante 5, Juan Cruz Miranda 2, Angelo Sasso 9, Diego Macedo. DT: Pablo Romero
Independiente (84): Alejo Britos 13, Gino Veronesi 3, Juan Levrino 20, Lucas Villanueva 5, Paolo Casale 6 (FI), Pablo Almendra 31, Tomás Reimundo 3, Luca Canestrari 3, Goran Sinigoj, Valentino Delgado. DT: Marcelo Remolina
Parciales: 17-26, 28-41 y 54-57.
Árbitros: Eduardo Pereyra y Sebastián Arcas
Estadio: Viejo Ramírez