Por Carolina Magnalardo
A veces, cuando se habla de las mujeres del fútbol se cae en el error de referirse solo a las futbolistas, olvidando así a tantas otras que desde su lugar y trabajo diario aportan para sostener e incrementar estos espacios logrados con el esfuerzo de tantos años: hablamos de las entrenadoras, dirigentes, periodistas, profesionales de distintas disciplinas, madres que acompañan a sus hijas y árbitras. En esta última rama encontramos a Laura Escobar, pionera del arbitraje femenino en la provincia del Neuquén.
“Mi amor por el fútbol siempre estuvo; aunque era muy mala para jugar, practicaba con mis primos y mis compañeros de colegio”, cuenta la oriunda de Buenos Aires que en 2009 vino con su familia a vivir a Neuquén. En esa época era habitual pasar los fines de semana acompañando a Carlos, su papá, en el torneo Don Pedro, donde era árbitro.
“Ese año, se decidió incorporar mujeres al torneo. A la primera que mi papá le dijo fue a mí y me encantó porque iba a poder estar dentro de un campo de juego aunque desde otro lugar”, recuerda Laura quien en ese momento tenía 34 años, había sido mamá de su segundo hijo hacía menos de seis meses y comenzaba a recorrer un camino que la consagraría como una de las referentes del arbitraje en la región.
“Empecé con todos los miedos porque era una novedad y con la presión de que tenía que hacer todo bien porque muchos me miraban como diciendo ‘¿qué hacen estas pibas acá?’. No había mujeres, solo estábamos Antonela Núñez y yo aunque ella estuvo poco tiempo y no llegó a arbitrar pero fue asistente. Después también estuvo Marilu Parada y ocurrió lo mismo”, relata Laura quien sí se desempeñó como árbitra principal.
“Cuando empecé me decían no sabés nada, andá a leer el reglamento; en esa época fue duro porque pensaban que no estábamos preparadas para estar ahí, que como era un torneo comercial cualquiera podía ir y dirigirlo. Ahí, con los insultos que recibí, me hice más dura. Yo sentía que estaba preparada, sabía lo que estaba cobrando y lo cobraba con seguridad. Siempre ocurría que si el fuera de juego lo cobraba un hombre, estaba bien; si lo cobraba yo, estaba equivocada. Eso aún sigue pasando”, advierte.
En 2016 se convirtió en la primera mujer en dirigir como árbitra principal en un partido por el torneo clausura del Torneo Don Pedro, en un predio de Neuquén capital, acompañada por los asistentes Camila Viscarra y Gonzalo Melián. Desde hacía un tiempo actuaba como jueza asistente y había dirigido como árbitra principal en las categorías de escuelita de la Liga de Fútbol del Neuquén (Lifune). El primer partido en que fue asistente en Primera fue en cancha de Sapere.
Ese mismo año, en la cancha del Club Centenario, debutó junto a la primera terna femenina en un partido de Lifune, en encuentros de predécimas masculinas. En noviembre de 2017, junto a Yanet Navarrete y Selene y Josefina Weinbach, se convirtió en una de las primeras árbitras provinciales recibidas. En octubre de 2017 fue designada por la Conmebol y AFA. En la Liga de Desarrollo Sudamericana de Fútbol Femenino sub 14 y sub 16 y arbitró durante la fase regional.
Laura integra la Asociación Provincial de Árbitros de Fútbol (APAF) y es una de las referentes del arbitraje regional femenino, habiendo dirigido el partido femenino entre River-Petrolero el verano pasado.
Hace unas semanas, Mariana De Almeida y Daiana Milone, las primeras árbitras argentinas designadas en la Copa Libertadores. Para Laura “es un gran logro y dejaron bien en alto el arbitraje femenino del país. Marcaron un precedente de que con trabajo, dedicación, compromiso, esfuerzo y perseverancia, todo es posible”.
Por último, Escobar se refirió a la polémica que recorrió el mundo originada hace unos días por un gesto del jugador Sergio Kun Agüero hacia una jueza de línea, en un partido del Manchester City. “Yo hubiese reaccionado igual que ella: le saco la mano y listo. No lo veo como una agresión ni acto machista, lo veo más como una acción de juego que luego no continuó con la protesta hacia la árbitra asistente. Me parece que no le faltó el respeto, por el gesto que le hace ella al árbitro como diciendo ‘ya está, está todo bien’. Es una lástima que con la carrera que tiene Agüero ahora en Google buscás su nombre y te aparecen cien páginas hablando de ese gesto”.