Por Diego Lores
Especial para Aguante Neuquén
Agustín Hernández no desentonó en Lima 2019 y ratificó que está en el top 10 del continente en la modalidad espalda, pero su segunda participación panamericana dejó una certeza: si no mete un cambio rotundo en su carrera, será difícil que mejores sus números. Su entrenador de Alta Barda, Sebastián Rearte, le recomendó varias veces buscar nuevos horizontes, pero el nadador neuquino no planea moverse de su ciudad. Sin una pileta olímpica (50 metros) para entrenar, la historia se complica.
Luego de su presencia en Toronto 2015, con apenas 17 años, los objetivos de Agustín para los juegos de tierras peruanas pasaban por clasificar a una final A. No lo pudo cumplir y con 21, está claro que deberá buscar otros rumbos. En un deporte con números excesivamente finos, necesita un revulsivo. Y para graficarlo, apenas le faltaron 35 centésimas en la definición de los 100 metros.
En Lima los tiempos fueron inferiores a los de Toronto y el octavo entró con 56.08 (en Canadá fue 55.24). Por este motivo, Agustín perdió una gran oportunidad de entrar en la definición, ya que su mejor marca es de 55.85 (abril 2018 en Trofeu Maria Lenk de Rio de Janeiro).
El programa de natación sigue en marcha, pero Agustín ya cerró su participación individual, con un tercer puesto en la final B de los 200. Ahora resta saber si el cuerpo técnico lo elegirá para la posta 4×100 combinados.
Sin dudas, Hernández está en el lote de nadadores top del país y su constante presencia en la selección Argentina lo ratifica. Tener un representante de esta calidad a tantos kilómetros del ruido (Capital, Córdoba, Santa Fe) es muy meritorio y representa un orgullo para Neuquén, pero está claro que, más que nunca, necesita un cambio.
Las marcas de Hernández en Lima 2019
200 metros espalda
Serie: 5º con 2m04s.93/1000
Final B: 5º con 2.05.52
100 metros espalda
Serie: 3º con 56s43/100
Final B: 3º con 56.15
Sus récords son 55.85 en 100 y 2.02.76
