José Luis Acuña estuvo muy cerca de colgarse una medalla en los Juegos Olímpicos de la Juventud, que se cumplen en Buenos Aires. El de Plottier perdió el cruce de cuartos de final ante el representante de Niger, Mahamadou Maharana Amadou, por un ajustado 10-7.
El neuquino tuvo una notable recuperación en el tercer asalto. Saltó al tatami abajo 1-5, pero con tres patadas al chaleco emparejó el marcador a 7-7. Fueron al round de oro y a 9 segundos del final, llegó la acción que definió la historia. Justo en el momento en que Amadou fue al piso, hubo un golpe de Acuña y con esa infracción, llegó el 10-7 final.
Las lágrimas del neuquino conmovieron al estadio y, resignado, José Luis afirmó que “fue un torneo maravilloso, que nunca voy a olvidar. Todo vuelve y seguramente voy a tener una revancha. Lo vivó al ciento por ciento. Ahora veo todo gris, pero estoy muy feliz y no pienso bajar los brazos”.
Una victoria le hubiera asegurado asegurada una medalla al deportista de Plottier, ya que el taekwondo no tiene la disputa por el tercer lugar. Los dos perdedores de semifinal, son de bronce. Una lástima
En su primera presentación, Acuña derrotó al libio Sulayman Alqade, por 13-4. Ganó la primera ronda por un ajustado 3-2, pero el categórico 7-1 prácticamente sentenció la historia. El visitante fue por la heroica en el tercero, pero Acuña volvió imponerse 3-1. Después llegaron los cuartos y las lágrimas. Con apenas 15 años (25/10/2002), es uno de los mejores del país y seguramente tendrá desquite.