400 niñas y niños, Rosco y Lola por los aires, Alejandro Montecchia cara a cara con todos y un número incalculable de pelotas naranjas. El noveno encuentro internacional de mini básquet que organizó Zorros dejó otra marca en San Martín de los Andes y confirmó que ya es un clásico del calendario. Fueron cuatro días a full y los chicos vivieron una fiesta inolvidable.
Además del club anfitrión y de los vecinos de Lacar, Escuela Municipal y el CEF 9, cruzaron la cordillera los chicos de Deportivo Alemán de Puerto Varas y Atlético Valdivia, dijeron presente Biguá de Neuquén, el CEF 8 de Junín de los Andes y Bahiense del Norte, el club de Emanuel Ginóbili.
En el medio del programa hubo una clínica de mini básquet a cargo de Juan Lofrano, el coordinador del área de la Confederación Argentina (CABB), pero además se realizaron tests de evaluación a jugadores, a cargo del equipo del ministerio de Deportes de la provincia.
Osvaldo Llancafilo, titular de Interior y Gobiernos locales, y Bruno Gelsi, exbasquetbolista y director provincial de Interior, también estuvieron en la ciudad cordillerana, que vivió un finde cargado de mini básquet.
Sin dudas, los vuelos de Rosco y Lola, las mascotas de la Asociación de Jugadores, se robaron todas las miradas y aplausos y cuando llegó el momento de la acción, los chicos mostraron toda su calidad. Una gran movida, liderada por Zorros y encabezada por Víctor Serna, integrante del cuerpo médico de una Generación Dorada que hizo historia en el parqué pero que sigue dando cátedra. Esta vez fue el turno del Puma Montecchia y antes pasaron el Chapu Nocioni, Fabricio Oberto y Pepe Sánchez. ¿Quién será el invitado en 2020? Hagan sus apuestas, aunque el sueño es grosso.
