Por Cristian Helou
Es un 2019 frenético para ella. Fue campeona y ascendió. Pasó de pagar una cuota a cobrar por jugar. Debutó como profesional (o semiprofesional) con un gol. Juega en Gimnasia y por eso vive de cerca la revolución Maradona. Trabaja desde su casa, hace un curso de hipnosis Ericksoniana y hace tiempo le agarró la mano a ese laberinto de diagonales que es La Plata.
Basta de pistas. Ella es Ailín Franzante, la primera neuquina que vio acción en la Liga Profesional de fútbol femenino. Tiene 25 años, juega de 6 y esa calma que debe mantener en la defensa la replica a la hora de analizar esta gran movida que se generó con el flamante torneo. Sabe que se dio un paso clave pero no se marea, marca la cancha y avisa que hay mucho por hacer.
Por estas horas, Ailín y sus compañeras están enfocadas en San Lorenzo, el rival del sábado 28 por la segunda fecha de la LP. Será uno de los paridos destacados porque llegan en ganadoras: Franzante aseguró la victoria ante Huracán (2-0) y las Cuervas superaron 3-1 Lanús, como visitantes.
“Vamos a jugar en el Nuevo Gasómetro por primera vez, porque cada vez que las enfrentábamos lo hacíamos en las canchas auxiliares. Voy a tener que estar muy atenta porque es una cancha muy grande y vimos que ellas tiran mucho pelotazo”, afirmó la neuquina de 25 años, recién llegada a casa luego del entrenamiento.
-¿Cómo vivís toda esta movida?
-Para mí es una semiprofesionalización porque solamente nos dan ocho contratos. Hay equipos que se reforzaron más pero fue por voluntad propia. Se dio todo muy rápido. Imaginate que pasamos de pagar una cuota para jugar a tener los primeros viáticos y de repente llegó esta novedad de la Liga.
-¿Cuáles son los cambios más notorios?
-Más allá de de la parte económica lo más importante es la televisación. Los medios de comunicación son determinantes, van a transmitir cuatro partidos con fecha y ya hicieron bastante ruido con el Boca-River. Eso está bueno, pero hay que tomarlo todo con calma.
-¿Por qué lo decís?
-Porque fue todo muy rápido, son cambios muy abruptos, y siempre está ese temor de que caiga todo de repente. Sabemos que las cosas están mejor que antes, pero hay mucho por hacer todavía.
-¿Hacia donde apuntás?
-La situación económica del país está complicada y encima es como que esto se da de manera intrínseca. No hay bases, no hay fútbol femenino de formación porque todavía no lo exigen. Tenemos jugadoras desde los 18 años para arriba. Formativo hay muy poco y para mí eso es más importante que el dinero o la televisión. Ya obligaron a los clubes a tener femenino de primera, pero hay que armar las bases.
-Y en medio de la movida, Maradona….
-¡Qué te parece!. Maradona y Rocío Oliva, una revolución por todos lados. La semana pasada nos cruzamos en el entrenamiento. Diego le puso toda la onda. No me saqué foto con él porque ya tenía una de hace dos años.
Bajar un cambio es una constante para Ailín. Sabe que está metida en el ruido pero su receta pasa por mantener la tranquilidad. “Miro fútbol todo el tiempo y lo hago desde otra manera. Veo cómo juegan los centrales, ya o hay un fanatismo”, comentó esta hincha de River que dio sus primeros pasos en Patagonia de Neuquén.
-¿Qué referencias tenés?
-Me encanta el City, por Guardiola. Además de jugar bárbaro, salen muy bien desde atrás y por eso le presto mucha atención. También nos piden ver otros partidos y de acá miro mucho a River y Gimnasia.
-¿Seguís con los estudios?
-¡Uy, que pregunta! Ahora estoy haciendo un curso de hipnosis Ericksoniana. Hasta hace unos años estudiaba abogacía pero dejé. Y además trabajo desde casa.
-Y en el medio, los entrenamientos…
-Claro, ahora tenemos cuatro días por semana junto con las chicas, pero además hacemos tres días de gimnasio. No concentramos por una cuestión presupuestaria. Lo planteamos pero por ahora es imposible. Es muy costoso hacerlo en Estancia Chica.
-¿Crees que con el tiempo todos los equipos deben tener directoras técnicas?
-No, sólo quiero que sea indistinto y que no se diga “ah mirá, dirige una mujer”. Creo que todo se va a dar a partir del crecimiento. Tenemos que mejorar en muchos aspectos, pero por ejemplo hay otras cosas que están piolas. Los integrantes del cuerpo técnico cobran lo mismo que nosotras, creo que es un dato importante.
Mauro Córdoba es el DT y está secundado por el asistente Agustín Martínez y el preparador físico Federico Reichenbach. Valeria Fuster es entrenadora de arqueras y Romina Puccio, quien logró el ascenso a primera en mayo pasado, se sumó el cuerpo técnico.
El fútbol femenino crece y Ailín lo vive desde las entrañas. Ya no juega en canchas auxiliares, ahora defiende a sus compañeras en el Bosque, en el Gasómetro, en el Monumental o en la Bombonera. Disfruta el momento aunque pide calma. Sabe que se dio un paso importante pero hay que trabajar en varios aspectos para que la actividad se consolide de manera definitiva.