Por Cristian Helou
Carolina Sánchez había estado en El Biguá en 2017. Hizo un entrenamiento junto al DT Diego Lamuedra, y un reducido grupo de chicas. Ahora volvió para dar una clínica y de movida encontró una diferencia abismal. Notó una notable evolución en el básquet femenino de la entidad y vaya si es palabra autorizada.
“Desde aquel trabajo que había realizado con Diego no tenia muchas novedades. Después me comentaron del crecimiento de la actividad en Neuquén, de la vuelta a los torneos Argentinos y por eso no dudé en venir cuando surgió la posibilidad”, arrancó la máxima exponente de la selección nacional.
Y agregó: “La verdad es que después de estos tres días me voy súper sorprendida con el nivel que encontré. La cantidad de nenas, una altura increíble. Acá hay mucho futuro y se los hice saber a los dirigentes y el presidente de la federación”.
La excapitana de Argentina llegó a Neuquén con dos colaboradores y afirmó que después de la segunda jornada les comento y coincidieron en que “los equipos que tienen acá tranquilamente pueden ganarle a varios clubes del torneo mendocino (uno de los más regulares y masivos del país)”.
Para rematar manifestó: “Ojalá que les haya servido mi clínica, pero a partir del gran nivel que encontré voy a seguir de cerca la actividad. Me encanta hacer estas clínicas, la última había sido en Mendoza, hace tres años, con Leo Gutiérrez y Eduardo Pinto (ex DT de la selección femenina)”.
Sánchez tuvo un tono crítico con la Confederación Argentina de Básquetbol e incluso se mostró algo resignada por tener que volver a Europa para seguir con su carrera y a la vez enseñar básquet.
“En un momento trabajé para la CABB y lo hice durante un año, pero después se cortó, no se porqué. Ahora me vuelvo a Italia a un equipo de A2 que tiene intenciones de ascender pero a la vez pretende hacer un reclutamiento de jugadoras en Sudamérica. Para eso me contrataron. No se dieron las posibilidades en Argentina y por es me las voy a buscar a otro lado”, largó Sánchez.
El club con el que arregló la mendocina es el Magnolia Campobasso, que terminó la fase regular de la 2018/2019 en el segundo lugar del grupo Sur. Vivirá cerca de Nápoles y también de la ciudad de su anterior equipo, el Virtus Ariano Irpino, con el que subió de la Lega B a la A2 en mayo pasado. “Ahora voy a enfrentar a mis excompañeras. Espero que me traten bien (risas)”, cerró Carolina, quien dio cátedra en El Biguá, retornó a Mendoza, organiza otra temporada en Italia y seguramente pronto volverá por Neuquén.
